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Reportaje:

La órbita española de Galileo

La participación de las principales empresas espaciales potenciará el tejido industrial de este sector

Siete empresas españolas se repartirán una parte importante de los retornos industriales previstos en el sistema de navegación por satélite, Galileo, que acaba de recibir el banderazo de salida por parte de la Comisión Europea y que supone una inversión en su primera fase de desarrollo e implantación en torno a los 3.300 millones de euros. La industria espacial española debería acaparar alrededor del 11% de este proyecto, una cifra muy superior a los programas anteriores.

Las empresas españolas del sector espacial aspiran al 11% del sistema Galileo, que supone unos 360 millones de euros

Todo parece indicar que Galileo va a convertirse en el tercer ejemplo de cooperación industrial europea que nace para defenderse de un monopolio norteamericano, pero que termina siendo un negocio rentable. Cuando nació el consorcio Airbus, a principio de los setenta, para neutralizar el dominio de Boeing y McDonnell en la aviación comercial, nadie podía sospechar que hoy acapararía la mitad del mercado mundial. Hace unas décadas también los norteamericanos vetaban o permitían los satélites que Europa quería poner en órbita. Hoy, Arianespace ha alcanzado cerca del 40% del mercado de lanzamientos.

Global Positioning System, GPS, será hasta 2008 el único sistema de control de navegación por satélite. Controlado por la Administración norteamericana y con objetivos claramente militares ha ido decántandose, sin embargo, a un uso cada vez más civil forzado también por unos usuarios terrestres que han desarrollado toda una industria a partir de sus señales. Galileo nace también como alternativa europea y tras varios años de letargo ha recibido un impulso determinante con la presidencia española de la Unión Europea. pero a diferencia de los dos casos anteriores en éste ya se habla desde el primer momento de su rentabilidad económica sobre la que hay un cierto consenso en torno al 3%, es decir, que podrían triplicarse los euros invertidos.

Tres etapas

De cualquier manera hay que diferenciar claramente las tres etapas de desarrollo del proyecto tras la definición completa del mismo que se encuentra en sus últimos tramos. La primera es de desarrollo y validación del mismo y abarca hasta 2005; la segunda, de despliegue del sistema, y la tercera, a partir de 2008, de explotación comercial del mismo.

El reducido tamaño de las principales empresas españolas les llevó a agruparse en Galileo Sistemas y Servicios (GSS), con vocación de estar presentes como contratistas principales del sistema. Así, el pasado 18 de marzo, tras dos años de conversaciones, firmaron un acuerdo por el que GSS se incorpora a Galileo Industries, Galn, con un 14% de participación en este consorcio, formado por Alcatel Space, Astrium y Alenia Spacio.

El coste total de la puesta en marcha del sistema se calcula en unos 3.300 millones de euros. El primer tercio corresponde a la provisión de infraestructuras, tanto de vuelo como terrestres, y su puesta en marcha, con un coste de 1.100 millones de euros, se reparte a partes iguales entre la Comisión Europea y la Agencia Espacial Europea. De los 550 de esta última, el 11% corresponde a la participación española a través del CDTI, una cifra muy superior al 4% o 5% que tradicionalmente alcanzaba la participación española en los programas de la AEE de carácter opcional.De momento, está prevista la creación de una empresa común cuya sede no se ha decidido todavía, con participación de la Comisión Europea, de la Agencia Espacial y del sector privado.

Durante la primera fase, las adjudicaciones son por concurso, pero según Luis Mayo, presidente de Galileo Sistemas y Servicios, el sector espacial español ha adquirido un nivel que garantiza cuando menos ese porcentaje de retorno establecido en la participación del 11%. Un porcentaje que durante el proceso podría alcanzarse también en el incremento del empleo en el sector.

Además en los tres segmentos en que se reparte esta actividad industrial: tierra, vuelo y lanzaderas, las empresas españolas tienen una presencia significativa y complementaria.

En cuanto a los beneficios posteriores, una vez iniciada la fase de explotación dependerán en gran parte del marco legal que se establezca para la participación privada. Éste deberá estar definido antes de 2004, ya que las empresas interesadas deben arriesgar unas inversiones que no tendrán retornos hasta el 2008. Una práctica a la que están acostumbradas las firmas tradicionales del sector, por lo que será difícil que se incorporen nuevas compañías al mismo antes de que comience el desarrollo de la explotación comercial de las señales. En ese sentido las ventajas del sistema europeo frente al norteamericano, con el que todo parece indicar que será compatible, son enormes por su origen mucho más abierto y de carácter fundamentalmente civil.

'La imaginación es libre a la hora de desarrollar aplicaciones de este sistema, pero ya han empezado a concretar muchas de ellas', señala Pablo González, reponsable del mercado europeo de Indra Espacio, para el que resulta dificil calcular la parte del pastel que las empresas españolas terminarán acaparando en las etapas finales de comercialización, pero que de cualquier manera será grande, dado el nivel actual de las mismas. Para Luis Mayo es difícil pensar que España pueda superar el 11% también en esta etapa última y señala que dependerá en gran parte del respaldo administrativo que se establezca finalmente.

'En Galileo hay que pensar a largo plazo y para participar en el reparto de los servicios y las aplicaciones de valor añadido hay que empezar a crear ya el tejido industrial', señala Mayo. Automoción y teléfonos móviles son los mercados potenciales con más posibilidades de desarrollo.

Colaitis, Birulés y Mayo en la firma del acuerdo entre GSS yGaIn.
Colaitis, Birulés y Mayo en la firma del acuerdo entre GSS yGaIn.

Las siete magníficas

Éstas son las empresas que protagonizan la participación española en Galileo a través del consorcio Galileo Industries: - EADS-CASA. European Aeronautic Defense and Espace Company fue creada en 2000 con la fusión de la alemana DaimlerChrysler Aerospace, la francesa Aerospatiale Matra y la española CASA. Sus actividades abarcan los segmentos de aeronáutica civil y militar, navegación espacial, sistemas de defensa y servicios. - Indra Espacio. Subsidiaria de Indra (51%) y Alcatel Space Industries (49%). Gestión de proyectos, ingeniería de sistemas, desarrollo, integración y pruebas de sistemas, desarrollo de aplicaciones. - AENA. Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea es una entidad pública empresarial creada en 1990. Pertenece a Fomento y se encarga de la gestión, mantenimiento y desarrollo de los aeropuertos civiles de interés general y de las instalaciones y redes de ayuda a la navegación aérea. - EGMV, S. A. Es una de las subsidarias del Grupo GMV. Fundada en 1992, proporciona servicios de consultoría e ingeniería, desarrollo de software e integración de sistemas llave en mano para los mercados aeroespacial y de defensa. - Hispasat. Operador español de comunicaciones por satélite con dos posiciones sobre el Atlántico. Iniciativa estatal en 1996 tras las privatizaciones de Retevisión y Telefónica. - Alcatel Espacio, S. A. Filial española de Alcatel Space Industries, fundada en 1988 y especializada en el desarrollo y fabricación de equipos y subsistemas de telecomunicación para satélites y vehículos espaciales. - Sener Ingeniería y Sistemas. es una empresa privada fundada en 1956 y desarrolla su actividad de ingeniería y consultoría en diverios campos como el aeroespacial, vehículo, civil, comunicaciones, naval, sistemas de actuación y control, energía y procesos y medio ambiente. - Junto a las siete compañías que componen Galileo Sistemas y Servicios se encuentran otras siete firmas con presencia también significativa en el sector espacial español: Computadoras, Redes e Ingeniería, S. A. (CRISA); Radiación y Microondas, S. A. (RYMSA); GTD Ingeniería de Sistemas y de Software, Mier Comunicaciones, Tecnológica Componentes Electrónicos, S. A.; Iberespacio e INSA.

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