La presentación de los nuevos coches policiales acaba en una ruidosa protesta contra el alcalde

La presentación de los 310 nuevos coches de la Policía Municipal de Madrid terminó ayer con el sonido de las sirenas y el estruendo de los cláxones de los vehículos. Los agentes salieron de la plaza Mayor haciendo mucho ruido para mostrar su descontento con los mandos policiales y la reorganización emprendida por la concejala de Seguridad, María Tardón. Gritos pidiendo la dimisión de la edil fueron proferidos por unos 200 representantes de los sindicatos, que abroncaron al alcalde de la capital, José María Álvarez del Manzano.

La plaza Mayor había sido copada por 250 de los nuevos vehículos de la Policía Municipal. Había 147 unidades de Peugeot 307 de patrulla, 50 furgonetas, 30 vehículos todoterreno y 23 camuflados. Estaban protegidos por vallas metálicas, de forma que el público no podía acceder a los automóviles. Los manifestantes comenzaron a gritar contra el alcalde y la concejala de Seguridad.

El portavoz del Comité de Conflictos, Miguel Ángel Alonso, calificó de 'figura de maquillaje' la presentación de los coches. Criticó la falta de medios y de personal que ha acusado el cuerpo desde la puesta en marcha, en diciembre del año pasado, de la llamada Policía de Barrio. Estos agentes vigilan 27 zonas de la capital. 'En vez de emplear tanto esfuerzo en intentar mostrar a los ciudadanos lo que no hay en la Policía Municipal, deberían sentarse a negociar', comentó Alonso. Añadió que la presentación había dejado 'sin policías' al resto de la ciudad.

La presentación duró sólo 20 minutos. Los manifestantes siguieron al alcalde por toda la plaza. Después empezaron a gritar: 'Todos nuestros agentes están ocupados, permanezca a la escucha', en referencia al colapso que, en su opinión, sufre el teléfono de emergencias 092. La protesta se hizo aún más palpable cuando el alcalde se marchó de la plaza Mayor. Los sindicalistas le siguieron y le increparon por la reestructuración del cuerpo.

'Cojan matrículas'

El final de la presentación, ya sin el regidor, estuvo acompañado por el estruendo provocado por los policías que conducían los vehículos. Hicieron sonar las sirenas y los cláxones, lo que provocó el enfado de los mandos policiales. 'Cojan las matrículas de todos los que hagan sonar el claxon o la sirena', ordenó el inspector jefe, José Luis Morcillo, a otros oficiales.

Álvarez del Manzano no quiso comentar la protesta sindical: 'Ya saben ustedes que me limito a hablar, y que ésa es la única manera de entenderse. Y no oigo nada de lo que están diciendo, porque oigo muy mal a los que chillan'. Los nuevos vehículos incrementan en un 14% la flota policial, que pasa de 923 automóviles a 1.057. Han sido adquiridos por el sistema de renting (alquiler de maquinaria) por un importe de casi cinco millones de euros.

El concejal del PSOE Eugenio Morales denunció que el 10% de los Peugeot 307 adquiridos están fuera de servicio, porque tienen problemas de arranque. Además, las furgonetas Peugeot Boxer maniobran con mucha dificultad en las calles estrechas. 'La falta de coordinación entre la concejalía y los mandos de la policía hace que se produzcan cuestiones de este tipo', añadió Morales.