El Gobierno aprobará medidas legales que faciliten la adopción internacional

El Gobierno vasco pondrá en marcha antes de otoño un paquete de medidas legales dirigidas a desbloquear y facilitar las adopciones internacionales. El plan modificará algunos puntos del decreto de 1997 que regula estas adopciones. En la última década sólo se han resuelto favorablemente el 34,4% de las más de 2.300 peticiones, según los datos que ofreció ayer el consejero de Asuntos Sociales, Javier Madrazo.

El escaso éxito en la resolución de las peticiones de adopción de niños en el extranjero suele generar frustración y ansiedad en las familias. En los últimos diez años, de los 2.309 expedientes abiertos en la comunidad autónoma sólo 771 finalizaron todos los trámites con éxito, mientras que el resto fueron denegadas o se encuentran bloqueadas. El 54% de las peticiones fueron presentadas en Vizcaya, de las que sólo un 21,3% terminaron todo el proceso. Guipúzcoa, con 364 niños adoptados, es la provincia que ha logrado el mayor número de adopciones en el mismo periodo. Sólo el pasado año, las demandas en Vizcaya duplicaron a las de Guipúzcoa y fueron 13 veces superiores a las de Álava.

La paralización del proceso, el bloqueo temporal o la respuesta negativa son los motivos que mayoritariamente están detrás del rechazo de los países de origen a las solicitudes. Por ello, la Dirección de Bienestar Social del Gobierno vasco quiere actuar en tres frentes con la pretensión de 'remover los obstáculos' que encuentran las familias solicitantes en un proceso que a veces puede resultar 'tortuoso y difícil', como reconoció Madrazo.

La modificación, ya en marcha, de la ley establecerá la posibilidad de elegir un segundo país de origen en aquellos casos en que el primero seleccionado bloquee la resolución. Esta medida favorecerá especialmente en los casos de países que imponen numerosas restricciones burocráticas a los demandantes, como Rusia, que congrega el mayor número de peticiones en el País Vasco (395, de las que se concedieron 117 en el plazo indicado). Este país exije ahora una antigüedad de cinco años a las entidades colaboradoras para tramitar su solicitud.

Un registro de quejas

El Gobierno de Rumania también ha endurecido las medidas y ha cerrado las puertas a la adopción por un tiempo indefinido paralizando todos los expedientes. Este país es el segundo en la lista de favoritos de los vascos, que ahora podrán trasladar su petición. Lo mismo que ocurre con China, que también ha impuesto en el último año mayores restricciones que no cubren el cada vez mayor número de demandas. El país asiático ha establecido un cupo muy bajo de concesiones anuales, de las que este año corresponden 22 al País Vasco.

La modificación legal prevé en segundo lugar que, mediante un concurso público y según las necesidades, se incrementen las asociaciones intermedias que tramitan la adopción. En el País Vasco existen actualmente cinco y operan bajo el nombre genérico de ECAI (Entidades Colaboradoras de Adopción Internacional). La nueva disposición posibilitará también que la Administración dirija el proceso más de cerca con un mayor control sobre las entidades.

Finalmente, la nueva normativa creará un registro de quejas y reclamaciones que ayude a paliar y solucionar los problemas de las familias demandantes. En el futuro, la Dirección de Bienestar Social, que encabeza Ángel Bao, tiene previsto introducir otras mejoras, como el establecimiento de ayudas económicas a las familias solicitantes, en función de sus ingresos. Madrazo prefirió no adelantar otros detalles y se limitó a anunciarlo a preguntas de los periodistas. Una adopción internacional cuesta entre 9.000 y 12.000 euros y supone un tiempo de espera medio de entre dos y tres años.

Bao señaló que sólo el 10% de las personas que solicitan hacerse cargo de un niño extranjero tienen más de 45 años, mientras que el 63% está entre los 35 y los 44 años y el 27% se sitúa en la franja que va de los 25 a los 34. En cuanto a los ingresos, la media dispone de unos 24.000 euros anuales. El 43% de los solicitantes ha cursado estudios superiores; el 30%, primarios y el 27%, medios. El 96% de las familias posee vivienda propia.

A pesar de que Madrazo se refirió a la adopción como un acto fundamentalmente de solidaridad, también parece haber otros motivos más personales ya que el 89% de los que inician un expediente no tiene hijos biológicos. Sólo un 11% de los que deciden adoptar tienen descendencia. De ellos, el 46% tiene un hijo biológico y el 37% también uno adoptado.

Euskadi es después de Cataluña la segunda comunidad española con mayor demanda de adopciones en el extranjero.