Las elecciones en Ucrania

El resultado de las elecciones legislativas en Ucrania no podría haber sido peor. El Gobierno no salió derrotado, los reformistas no ganaron y la consecuencia de todo esto puede ser un Parlamento con los comunistas y los inconformistas independientes controlando los hilos del poder. (...) La posición de Ucrania es crucial para el equilibrio estratégico de Europa. (...) La división de la sociedad ucrania, que ha impedido el afianzamiento de una identidad y un proyecto propio en estos diez años de independencia, se ha profundizado. (...) Los ucranios tienen pocas esperanzas de que estas elecciones les saquen del estancamiento en el que se encuentran. Hay demasiados intereses creados como para que los reformistas puedan llevar a cabo la necesaria liberalización económica y que los demócratas puedan realizar una purga de la corrupción. (...) Muchos han visto estas elecciones como un sondeo de la popularidad del presidente Kuchma y una prueba de ensayo de las presidenciales de 2004, en las que Kuchma tratará de conseguir un nuevo mandato. (...) En Ucrania se ha acusado con frecuencia a Rusia de tratar de ahogar la independencia apoyando a un debilitado Kuchma a cambio de su fidelidad y utilizando la deuda energética de Ucrania como chantaje. (...) Ucrania, junto con Bielorrusia y Moldavia, (...) es considerada una zona de expansión de la OTAN. Ya que Moscú considera un peligro esa expansión, no hace nada para que cambie la situación política de esos países. Pero Occidente debería dejar claro que hasta que no se produzca ese cambio permanecerán excluidos de la OTAN y de la UE.

Londres, 3 de abril