Los cuatro jefes militares acusados de genocidio en Ruanda boicotean su juicio
El tribunal dicta que la vista siga sin los reos
El juicio contra el coronel Théoneste Bagosora, antiguo jefe de gabinete del Ministerio de Defensa de Ruanda, y otros tres altos oficiales, todos ellos acusados de instigar la matanza de 800.000 tutsis y hutus moderados en 1994, comenzó ayer en Tanzania. Pero ninguno asistió al juicio, porque optaron por permanecer en sus celdas y boicotear la vista.
'Se ha violado el derecho fundamental de defensa', sostuvo ante el Tribunal Penal Internacional para Ruanda el abogado Jean Degli. La defensa de los acusados se quejó de que la fiscalía no les ha proporcionado documentos claves dentro de los 35 días que exigen las reglas del tribunal: se trata de copias de las declaraciones de los testigos y traducciones al francés de algunos documentos. Exigen, además, que antes de que comience el juicio sean retirados dos de los testigos clave de la fiscalía.
Ésta, por su lado, acusó a la defensa de no haberse leído los informes que se le habían proporcionado. 'Venir a un juicio y comenzar a señalar con el dedo es un error', dijo al tribunal el fiscal Chile Eboe-Osuji.
El juez que preside el tribunal, Lloyd George Williams, zanjó la disputa decidiendo que siguiera el juicio: 'Si han decidido no presentarse, no nos parece apropiado traerlos por la fuerza'.
Bagosora y sus tres colegas, el teniente coronel Anatole Nsengiyumva, ex comandante de las operaciones militares en la provincia de Gisenyi; el mayor Aloys Ntabakuze, ex comandante del batallón para comando de Kigali, y el general de brigada Gratien Kabiligi, ex comandante de las operaciones militares en el Estado Mayor, son los primeros militares que se enfrentan a un juicio ante el Tribunal Penal Internacional, donde los fiscales tratan de probar que hubo un alto grado de conspiración para organizar el genocidio en Ruanda.
Acusaciones escalofriantes
'Algunas de las acusaciones contra estos hombres son escalofriantes por su violencia y su crueldad', dijo la fiscal jefe Carla del Ponte. 'Otras revelan un plan, una organización de hechos preparados con toda frialdad'. La acusación sostiene que Bagosora tomó el control militar y de política externa de Ruanda tras el misterioso accidente aéreo que sufrió su presidente, Juvenal Habyarimana, en abril de 1994, y, coordinó las matanzas que comenzaron horas después.
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