El consejo de la CCRTV ofrece su confianza a Villatoro, pero critica la forma de nombrarlo
Vicenç Villatoro, a quien el Gobierno catalán nombró ayer director general de la radiotelevisión de la Generalitat, superó sin mayores dificultades su primer examen ante el Consejo de Administración de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV), que engloba a TV-3 y las emisoras de radio autonómicas. El consejo dio un ligero rapapolvo al Gobierno por no haber respetado el compromiso de consenso adquirido ante el Parlament, pero decidió 'ofrecer y pedir confianza mutua' a Villatoro ante la nueva etapa.
El consejo fue unánime a la hora de expresar su 'incomodidad' por la inexistencia de diálogo sobre un nombramiento de tanto alcance político como la dirección general del potente aparato de comunicaciones de la Generalitat. Pero, expresada esta queja, prefirió adoptar una actitud de colaboración con Villatoro, en espera de que el nuevo director general asuma la orientación pactada por el propio consejo con su antecesor, Miquel Puig.
La critica frontal al nombramiento fue asumida por los diputados Joaquim Nadal, del PSC-Ciutadans pel Canvi, y Dolors Comas, de Iniciativa-Verds. Ellos fueron los únicos que recriminaron el 'partidismo' del Gobierno de CiU al nombrar a un diputado de su grupo parlamentario para dirigir la radiotelevisión pública autonómica. 'Esto es lo contrario de la independencia que se le exigía', afirmó Nadal.
Dolors Comas sostuvo también que el 'perfil partidista' del nuevo director general es una nueva demostración de que CiU 'quiere asegurarse el control' de la radiotelevisión de la Generalitat con vistas al periodo preelectoral que comienza. Recordó también que el Parlament acordó en diciembre de 1999 que mientras no hubiera una nueva legislación sobre el particular el nombramiento del director general debía realizarse con el consenso del Consejo de Administración, que a su juicio no se ha dado.
Mucho más contemporizadora estuvo Esquerra Republicana (ERC). Su secretario general, Josep Lluís Carod Rovira, hizo un distingo: 'Decimos no al procedimiento, pero sí a Villatoro', afirmó. La trayectoria profesional de Villatoro 'merece un voto de confianza', añadió.
Carod coincidió, además, con el portavoz de CiU, Ramon Camp, en considerar que ser o haber sido diputado no es obstáculo para dirigir la radiotelevisión pública. 'El sectarismo no se mide por ser o no diputado', afirmó. Camp explicó que CiU ha escogido a un diputado de su grupo para este cargo precisamente 'por la confianza' que esta condición supone. El PP se limitó a aclarar, por boca de su presidente en Cataluña, Alberto Fernández Díaz, que está dispuesto a apoyar al candidato del Gobierno.
El dirigente del PP catalán dio una muestra más de que no quiere crear problemas al Gobierno de CiU, y menos en un asunto tan sensible como el control de la radiotelevisión de la Generalitat. 'Hemos sido informados y damos presunción de inocencia a todos los nombres que había sobre la mesa', explicó Alberto Fernández. Además del de Villatoro, el otro nombre que el PP estaba dipuesto a aceptar era el del también diputado de CiU, y miembro de la dirección de Convergència, Antoni Fernández Teixidó.
El hecho de que las críticas se concentraran sobre la forma en que se ha llevado a cabo el nombramiento fue interpretado por el conseller en cap, Artur Mas, como una tácita aceptación general de Villatoro. Lo que cuenta es el resultado, explicó Mas en la conferencia de prensa en la que dio cuenta del nombramiento, 'y el resultado es que nadie ha vertido una sóla crítica al nombre propuesto por el Gobierno'.
Mas destacó que el consenso a que se refiere el acuerdo parlamentario de 1999 no es entre el Gobierno y los grupos parlamentarios, sino entre el Gobierno y el consejo de administración de la CCRTV. El consejero prescindió olímpicamente de la 'incomodidad' expresada por el consejo por esta misma razón y afirmó: 'Si el consejo hubiera estado en contra no le habría ofrecido su confianza'.
Manifiesto profesional
Pero la presión sobre el Gobierno y los partidos en favor de la despartidización y la independencia política de los medios de comunicación públicos registrada en los últimos años procede sobre todo de los profesionales del sector. Y el nombramiento de un diputado del grupo que apoya al Gobierno para dirigir la CCRTV ha sido recibido como una retroceso por el comité de empresa de TV-3. Un nutrido grupo de profesionales de la emisora, entre los que se encontraban varios de los más populares, se concentraron ayer por la mañana ante los estudios de TV-3, en Sant Joan Despí, portando una pancarta con la leyenda Por unos medios plurales.
Al mismo tiempo, los comités profesionales de la televisión y la rádio autonómica lanzaron un Manifiesto por unos medios públicos no partidistas. En él recuerdan que los medios de comunicación de la Generalitat son un servicio dirigido a toda la sociedad y que, por lo tanto, 'han de reflejar minuciosamente toda su pluralidad social, política y cultural' y que para lograrlo han de regirse por criterios de profesionalidad, independencia y creatividad. Por esta razón rechazan 'cualquier ingerencia política' en el trabajo de los profesionales y preconizan la 'despolitización' de los medios de comunicación públicos. 'Para que no sean feudo de ningún partido ni institución, sino caja de resonancia de la sociedad, que es la que los financia'.
Villatoro es un conocido escritor y periodista de amplia experiencia que colabora habitualmente en los diarios EL PAÍS y El Periódico de Catalunya y en las emisoras Catalunya Ràdio y Com Ràdio. Su toma de posesión como director general se llevará a cabo el viernes. En el Parlament será sustituido por la democristiana Teresa Capilla, que ocupaba la plaza número 40 en la lista de CiU por Barcelona.
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