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Los primeros sondeos vaticinan una derrota del partido del presidente Kuchma en Ucrania

El liberal Víctor Yúschenko defiende un programa de reformas en las legislativas de ayer

Pilar Bonet
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Las elecciones dejan a la vista una Ucrania dividida entre los occidentales y los 'rusos'

Víctor Yúschenko (en el centro) celebra los primeros sondeos tras las elecciones de ayer en Kiev.
Víctor Yúschenko (en el centro) celebra los primeros sondeos tras las elecciones de ayer en Kiev.REUTERS

Un país empobrecido y exportador de emigrantes

Diez años después de la independencia, los contrastes entre la pobreza y la riqueza son abismales en este país de 49 millones de habitantes, mayor que Francia. En Kiev, la capital, las grandes boutiques internacionales ofrecen sus prendas a la minoría que puede pagarlas, y los Mercedes blindados, producto de turbios negocios metalúrgicos o petroleros, esperan a sus amos junto a los edificios de la presidencia.En el metro, una fatigada masa humana circula entre los jubilados que sobreviven vendiendo flores en los pasos subterráneos. Los precios de los servicios municipales son a veces más caros que los sueldos medios, de algo más de 45 euros, y éstos, a su vez, están por debajo del mínimo vital, según las estadísticas oficiales. El contraste se hace más acusado en una localidad como Tarashcha, a 120 kilómetros al sur de Kiev, donde esta corresponsal llegó acompañando a Alexandr Moroz, el líder del Partido Socialista de Ucrania. Tarashcha vive las secuelas del cierre de las industrias de defensa. Varios ciudadanos, pobremente vestidos, aseguraron vivir de la bolsa, es decir, de la oficina de empleo. Piotr, un mecánico parado desde hace cuatro años, no recibe ya ningún subsidio, pero su hijo, de 21 años, también en el paro, percibe 32 grivnias (algo más de 6 euros) al mes. Julia, una profesora de alemán jubilada, recibe 129 grivnias al mes. En activo ganaría 250 grivnias. Para Leonid Kravchuk, la pobreza es el problema más grave de Ucrania. 'Un 80% de los ucranios vive pobremente o muy pobremente, y ése es el mayor peligro para la estabilidad del país', dice el primer presidente de Ucrania (1990-1994).Ucrania, que tiene menos materias primas que Rusia, ha privatizado su economía. El sector privado, del que procede casi el 50% del PIB, se ve ahogado por un corrupto sistema de complicidades con la política.El jefe de la Administración Presidencial, Vladímir Litvin, se jacta de que el crecimiento económico será este año del 7%, pero el diputado Anatoli Matvienko señala que se debe a que la exportación metalúrgica practica el dumping. La pobreza ha transformado Ucrania en un país de emigrantes. Según diversos cálculos, el éxodo abarca desde varios centenares de miles de personas a más de un millón, y se dirige tanto hacia los vecinos eslavos (Polonia, Bielorrusia o Rusia) como hacia Occidente. 'Gracias a España y Portugal, nuestros hijos tienen trabajo', señala en Lvov, en el occidente del país, un anciano que participa en un mitin contra Leonid Kuchma.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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