El Plan de la Familia

El Gobierno andaluz pondrá en marcha esta semana el Plan de la Familia, un conjunto de medidas con las que aportar una serie de ayudas para un amplio sector de la sociedad andaluza. La iniciativa se convierte en uno de los ejes fundamentales de esta legislatura y, con ella, el Ejecutivo pretende dar cumplida respuesta a los compromisos adquiridos en su día por el presidente de la Junta, Manuel Chaves.

Una vez aprobado el decreto en el correspondiente Consejo de Gobierno del martes, se abrirá un debate con los interlocutores sociales para el desarrollo de este plan, que recoge actuaciones concretas en materia de salud, educación e infancia, entre otras.

Se trata, en cualquier caso, de un proyecto de amplio calado político que, sin duda, los socialistas tratarán de poner en valor de cara a los próximos comicios electorales. Un enfoque, en definitiva, desde la Administración hacia los problemas cotidianos a los que se enfrentan miles de familias andaluzas y que, si funciona, tendrá una evidente trascendencia social.

No es mala forma de volver a la actividad después de las vacaciones de Semana Santa. Una reanudación del trabajo político que conllevará además la aceleración del proceso de fusión de las cajas de ahorros de Sevilla y Huelva, ya que está previsto que en El Monte decidan formalmente su fusión con la Caja San Fernando. De forma paralela, y en silencio, se viene trabajando para encontrar la fórmula más adecuada que facilite una mayor coordinación entre las distintas cajas andaluzas. Una colaboración con el fin de acudir juntas estas entidades en aquellas apuestas inversoras que recaigan en sectores estratégicos para Andalucía. Ahora sólo falta que tome cuerpo esta vocación de trabajar en conjunto a través de un Banco de Cajas o cualquier otro tipo de figura que se establezca.

Rota y Marruecos

También se ha pisado el acelerador al máximo en las relaciones entre España y Estados Unidos. El próximo día 10 de abril se firmará el acuerdo de Defensa que va a posibilitar, por un lado, la ampliación de la Base de Rota (Cádiz) y, por otro, que los buques de la VI flota norteamericana, la que opera en el área del Mediterráneo, lleguen a ser reparados en los astilleros IZAR de la Bahía de Cádiz. En contra de lo que inicialmente se esperaba, este contrato no va a suponer la salvación de estas factorías, puesto que las tareas de mantenimiento que se efectuarán tendrán un coste máximo de 24 millones de euros.

De igual modo, tampoco se resuelven con la firma del acuerdo las dudas en torno al futuro de los 1.200 trabajadores españoles del recinto militar que vienen protagonizando desde hace años un conflicto al haberse visto mermadas sensiblemente sus retribuciones. Y eso que nuestras autoridades anteponían cualquier solución en las negociaciones a que se resolviesen las reclamaciones de este colectivo laboral. Habrá que esperar, por tanto, a las explicaciones que deberán ofrecer tanto el ministro de Defensa, Federico Trillo, como el de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, en el Congreso de los Diputados, para conocer en detalle los términos del entendimiento alcanzado, uno de los de mayor relieve de la política exterior española.

En este ámbito, queda, no obstante, por determinar qué va a pasar con las relaciones con Marruecos. Se espera que en estos días se restablezcan con total normalidad con la llegada del embajador a Madrid, mientras que el delegado del Gobierno, José Torres Hurtado, poco menos que deja ya para la historia el fenómeno de las pateras. Veremos a ver si el Foro de la Inmigración de Andalucía, que se reúne mañana martes, es de la misma opinión. Lo cierto es que, al menos, el tráfico de inmigrantes subsaharianos parece haberse desviado hacia Canarias, cuyos gobernantes están dispuestos a pasaportarlos de forma inmediata a la península.