'Cada vez estamos más lejos del 0,7%'

Blanca Nogués es la delegada de Médicos del Mundo en la Comunidad Valenciana (mdm-cv@wanadoo.es). Tiene 36 años y desde hace siete, trabaja como médico de familia en el Centro de Salud de Paterna. Se vinculó a la organización como voluntaria en 1995 y durante tres años ha sido la responsable del área de 'cuarto mundo', el departamento que atiende a los marginados de nuestra sociedad.

Pregunta. ¿Cuáles son los principales problemas sanitarios de los inmigrantes?

R. Las enfermedades más habituales están relacionadas con la situación de precariedad en la que se encuentran, y con el desarraigo. Las enfermedades procedentes de sus países de origen son menos frecuentes. Seguimos prestando atención en el Cassim (Centro de Atención Socio Sanitaria a Inmigrantes), porque a pesar de la aprobación de la Tarjeta Solidaria, quedan personas excluidas del sistema sanitario. También estamos haciendo frente a otras necesidades de la población inmigrante no resueltas, mediante talleres de educación para la salud e integración social, de apoyo psicológico, y vamos a iniciar un programa de salud sexual y reproductiva.

P. ¿Hay problemas específicos de salud mental en este colectivo?

R. La ruptura con el entorno familiar, cultural y social que supone la necesidad de emigrar, unido a la exclusión y a las precarias condiciones de vida a las que se ven abocados (soledad, explotación laboral, hacinamiento...) condicionan una alta prevalencia de trastornos de adaptación, estrés, somatizaciones y depresión. Son patologías de la ausencia, de la injusticia y de la pobreza.

P. ¿Después de diez años repartiendo jeringuillas y condones cree que han cambiado las prácticas de riesgo entre toxicómanos y prostitutas?

R. Los estudios realizados y el día a día en el terreno nos han demostrado que los cambios son lentos pero posibles. El número de usuarios que utiliza la vía inyectada ha disminuido y dentro de estos son muchos menos los que comparten el equipo de inyección. Aunque la población general tiene un mayor conocimiento del VIH/sida y de la forma de prevenirlo, es necesario incidir en políticas de prevención, sobre todo dirigidas a la población joven.

P. ¿Por qué han creado un nuevo programa destinado a la prostitución masculina?

R. En el momento actual hay un repunte de la transmisión del VIH entre la población homosexual, y además, es evidente la existencia de un mercado de prostitución masculina, fundamentalmente homosexual, pero no exclusivamente, que no está disfrutando de programas específicamente orientados a sus necesidades y a su realidad. Junto a ello, también hay que considerar el colectivo de transexuales, masculinos y femeninos, a los que también vamos a dirigirnos específicamente, pues suponen un grupo especialmente vulnerable y carente de herramientas asistenciales adecuadas.

P. Añadir a la jornada laboral habitual un trabajo de médico voluntario entre personas marginadas debe ser agotador.

R. El trabajo en Médicos del Mundo me aporta más satisfacciones que desencantos, aunque al igual que en otras actividades, el cansancio y el desánimo pueden aparecer. Depresión nunca, aunque a veces siento indignación e impotencia ante la actitud pasiva de la sociedad. Nos estamos volviendo inmunes ante la marginalidad, la injusticia social, la pobreza y la exclusión.

P. ¿Qué opina de la moda por la cirugía estética?

R. Vivimos en una sociedad demasiado obsesionada por la imagen y el deseo de la eterna juventud. Se ha desarrollado toda una industria de la estética que también colabora en este boom. Son las flagrantes contradicciones de nuestro sistema social capitalista, donde junto a esta realidad en el primer mundo, la esperanza de vida de muchos países empobrecidos no supera los 40 años.

P. Por las calles vemos muchas gitanas del Este mendigando con sus bebés.

R. La solidaridad significa promover cambios sociales para que cualquier persona pueda disfrutar de los derechos elementales. Con la limosna se perpetúa la situación de exclusión social. Deben ser las administraciones públicas las que intervengan con políticas globales de integración prestando especial atención a los niños.

P. El reparto de ayudas a las ONG por parte de la Generalitat ha resultado polémico.

R. Hay dos problemas. El primero cuantitativo, y es que a pesar de los compromisos internacionales y de las organizaciones políticas, no sólo no estamos en el 0,7%, sino que cada vez se dedica menos ayuda porcentual al desarrollo. Y además también hay un problema cualitativo, en el sentido de que hay que orientar el desarrollo a combatir las causas que originan realmente la pobreza, huyendo de los proyectos asistencialistas y de ayuda.