_
_
_
_
Reportaje:

Canguros del posoperatorio

Una docena de familias acoge a menores extranjeros intervenidos en Sevilla

Tereixa Constenla

Mercedes Morón no ha logrado impedir que Hakim la llame mamá, a pesar de que uno de los grandes empeños de la fundación Tierra de Hombres consiste en evitar que los menores desplazados provisionalmente hasta Sevilla para someterse a una intervención quirúrgica olviden a sus familias. Por la casa de Mercedes Morón y Antonio Vázquez han pasado ya tres niños que necesitaban una operación que en sus países era imposible.

El marroquí Abdelhakim Hommira, de 6 años, es el cuarto acogido. Llegó en noviembre en unas condiciones tan delicadas que tuvo que recogerlo una ambulancia en el aeropuerto de Málaga, adonde había llegado procedente de Nador (Marruecos). Ahora se recupera de la intervención -tenía una Tetralogía de Fallot- en el hogar de Mercedes que, siguiendo las recomendaciones de la fundación, le habla cada día de su familia, de sus padres Zoubida y Mohamed y de sus tres hermanos. 'Me dice mamá, pero sabe que no lo soy', aclara.Hakim será, probablemente, el huésped de más larga estancia. Los pequeños trasladados para ser intervenidos suelen permanecer en Sevilla un tiempo medio de dos meses, salvo que surjan complicaciones como ocurrió con Hakim y, antes, con el beninés Damián, de 4 años, que también se instaló en la casa de Mercedes y Antonio: 'Venía con paludismo y hubo que recuperarlo antes de la intervención'.

Cada familia, implicada en el proyecto porque algún miembro trabaja como voluntario en la fundación, sabe que la estancia es temporal y que debe evitar estrechar lazos con el menor que puedan alimentar equívocos. 'Sabemos a lo que vienen, pero te da una pena cuando se van que nos tiramos llorando hasta que llega el próximo', confiesa Mercedes.

Pikeli, un adolescente de Togo que se instaló en dos ocasiones el hogar de Mª José Calero en Bollulos de la Mitación (Sevilla), sufrió lo suyo al regresar a su país. 'Nos pidieron que no le llamáramos porque quería volver aquí', recuerda Mª José Calero. Fue su hijo Fernando Romero, voluntario de la fundación, quien propuso los acogimientos. A todos pareció bien. Así que después de Pikeli ha llegado Inés, de 11 años, desde Burundi, donde era imposible que remediasen su problema cardíaco. Inés pertenece a una familia numerosa (son 10 hermanos) de desplazados por la guerra. Apenas lleva una semana en Bollullos pero ya ha salvado todas las barreras para comunicarse con la familia.

Igual que Harold Bonaventure, un beninés de 4 años, que se mueve como si no tuviera cataratas congénitas y como si hubiera vivido en la casa de Enrique Martín toda la vida. Harold, que llegó a Sevilla por primera vez con dos años, reconoció rápidamente a su familia de acogida en el aeropuerto andaluz hace una semana. 'No sabíamos que iba a volver, nos dio mucha alegría', reconoce Martín.

El proyecto de Tierra de Hombres

Cada año se operan en Sevilla, en la clínica USP Sagrado Corazón, alrededor de una decena de menores trasladados desde sus países por la fundación Tierra de Hombres. Desde que el programa Viaje hacia la vida, como se denomina el proyecto, comenzó a funcionar en la ciudad andaluza en 1997 se han intervenido una treintena de niños. España y Suiza son los únicos países europeos en los que se realizan operaciones quirúrgicas a niños procedentes de alguno de los 40 países donde trabaja la fundación. Mª Antonia Jiménez, actual presidenta de Tierra de Hombres en España, además de estar al frente de la organización en Sevilla, precisa que la fundación sólo gestiona el traslado de menores que participan en los programas de atenciones médicas especializadas que desarrollan en 40 países. Cuando el personal de esos centros detecta alguna enfermedad en el menor que puede subsanarse en un quirófano que disponga de tecnología avanzada, inexistente en su país de origen, se programa su desplazamiento hacia alguna de las ciudades de Suiza o España donde la fundación tiene convenios con centros hospitalarios para realizar las atenciones. Las clínicas asumen el gasto derivado de la hospitalización, debida en la mayoría de los casos a intervenciones de cardiopatías congénitas. En España hay siete centros hospitalarios que colaboran en el proyecto humanitario. Durante su internamiento, los voluntarios de la fundación se encargan de acompañar a los intervenidos, que son trasladados a la casa de alguna familia de acogida tras recibir el alta. La red que arropa a los pequeños operados en Sevilla está compuesta por unos 160 voluntarios y una docena de familias de acogida. 'Los suelen acoger durante el posoperatorio porque el procedimiento habitual es que el niño llegue directamente a la clínica', explica Mª Antonia Jiménez. La fundación Tierra de Hombres, creada en 1960 en Suiza, desarrolla más de 160 programas de atención a la infancia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_