El acuerdo para designar al Ararteko confirma la nueva etapa de distensión

El pleno del Parlamento designó ayer al abogado Joaquín Oquiñena como nuevo Ararteko gracias al acuerdo entre el tripartito y el PSE, lo que confirma que algo está cambiando en la política vasca respecto a la anterior legislatura. El desencuentro de los partidos llegó a tal punto durante el anterior mandato que ni siquiera se pudo renovar la institución del Ararteko. La candidatura de Oquiñena había sido promovida por el tripartito, pero necesitaba sumar los votos de algún partido de la oposición para obtener los 45 que exige la ley. Al final logró 47.

El apoyo prestado por los socialistas tiene como contrapartida el nombramiento del adjunto al Ararteko, que será el actual alcalde de Irún, Alberto Buen Lacambra, quien dejará su actual cargo próximamente. El aval del PSE se suma a la abstención que protagonizó el pasado 22 de marzo en la votación de la ampliación del Presupuesto, lo que facilitó que saliera adelante. En aquella oportunidad, los socialistas apelaron a la 'responsabilidad del país' para justificar su decisión. El clima de distensión se refuerza con la sintonía alcanzada en el seno de la comisión de seguridad, integrada por los partidos vascos (excepto Batasuna) y por el Gobierno autónomo, que trabaja para reforzar la seguridad de los concejales.

Junto a la renovación del Ararteko, el pleno del Parlamento eligió los órganos que dependen de él: Tribunal Vasco de Cuentas, consejo de administración de EITB, consejo asesor de RTVE en el País Vasco, consejo de dirección del Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde y Consejo Social de la Universidad del País Vasco. En la mayoría de los casos, la renovación se produjo por asentimiento.