Finaliza en Alicante la marcha más concurrida por Miguel Hernández

Los participantes recitaron poesías en la tumba del poeta oriolano

La Senda del Poeta, una marcha que recorre cada año las poblaciones alicantinas más relacionadas con el poeta Miguel Hernández, finalizó ayer con una ofrenda floral y un recital de poesía en el cementerio de Alicante, donde está enterrado el artista. La actual edición comenzó el viernes pasado en Orihuela y ha reunido a alrededor de 700 personas, que conmemoran el sesenta aniversario de la muerte del poeta.

'Aunque en la tierra tu cuerpo amante esté, tu voz sigue en el aire', recitó ayer uno de los participantes en la marcha ante la tumba de Miguel Hernández (Orihuela 1910-Alicante 1942). Junto a él, un centenar de personas leyeron y escucharon versos del poeta y lanzaron claveles y ramas de olivo sobre la tumba. Eran los últimos participantes en la Senda del Poeta, la marcha que recorre cada año la geografía del artista oriolano, 67 kilómetros entre las localidades más ligadas a su vida.

En la presente edición, que coincide con el sesenta aniversario de su muerte, han caminado 700 personas, lo que según Carlos Mazón, director del Instituto Valenciano de Juventud, 'supone un gran éxito de convocatoria, ya que se ha doblado el número de personas con respecto al año pasado'.

La marcha comenzó el pasado viernes en Orihuela, desde donde se partió hacia Cox, Albatera y San Isidro, para llegar el sábado a Elche y Crevillent. Ayer terminó en el Instituto Miguel Hernández de Alicante, lugar al que se dirigieron tras la ofrenda al poeta en el cementerio. Cristina Blases, jefe del equipo de 46 guías que se ha encargado de coordinar la Senda del Poeta, reconoció al finalizar el acto que 30 caminantes se habían visto obligados a abandonar la marcha por problemas físicos.

Los participantes rodearon la tumba del artista y recitaron tres poesías: Antes del odio, Boca de olivo arriba y Niño. Para finalizar el acto, Francisco Esteve, miembro de la Asociación de Amigos de Miguel Hernández, recordó unos versos escritos por el poeta valenciano Vicent Andres Estellés en una visita al cementerio: 'He tocado tu nombre en la losa, Miguel, no me olvides, te lo ruego'.

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