Santo homenaje para los héroes del 11-S

'El sabor es agridulce', decía ayer Fred Lafemina a su llegada al aeropuerto de San Pablo, en Sevilla. Lafemina, de 45 años, es capitán del grupo de rescate número 1 de bomberos de Nueva York y aterrizó ayer en la capital hispalense junto a dos de sus compañeros, Todd Smith, de 28 años, y David Marmann, de 32 años, y sus respectivas esposas para participar el martes en la Semana Santa sevillana, en la procesión de la hermandad de Los Javieres.

El contradictorio regusto que les produce su llegada a España tiene una causa obvia: 'Estamos impresionados y muy agradecidos por la invitación', decía ayer Lafemina que, como sus compañeros, sólo conoce los desfiles en los que van a participar por vídeos y páginas de Internet, pero también les entristece recordar la razón por la que están aquí. Serán homenajeados por su esfuerzo en el rescate de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre, en los que ellos mismos perdieron a 12 compañeros.

El capitan y sus dos compañeros fueron recibidos en el aeropuerto por el concejal de Seguridad Ciudadana de Sevilla, José Gallardo, y por el jefe de bomberos de la ciudad, José María Casar.

Los bomberos, todos ellos católicos, recibieron la invitación de la hermandad sevillana a propuesta de uno de sus miembros, el también estadounidense Gary Bedel, quien hace diez años visitó la capital hispalense, se enamoró de la festividad y participa en ella desde entonces como costalero.

Bedel trabó amistad con los que el mismo martes por la mañana se convertirán en nuevos hermanos de Los Javieres tras los sucesos del 11-S, ya que el hotel en el que trabajaba, muy cerca de la Zona Cero, prestó sus dependencias a los efectivos contra incendios, que convirtieron el edificio en su base de operaciones.

Los bomberos serán recibidos esta misma mañana por el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, en el Ayuntamiento, y permanecerán hasta el próximo viernes en Sevilla. Luego, harán un viaje turístico de varios días por otros puntos de Andalucía. El Jueves Santo, el grupo estadounidense hará el clásico recorrido por los templos sevillanos, momento para el cual las esposas de los bomberos vestirán la mantilla negra que tradicionalmente se utiliza.