Una mujer decidida y de carácter fuerte

Hija de juez, Elizabeth Butler-Sloss es uno de los jueces más polémicos del Reino Unido y que más casos que comportan dilemas éticos ha presidido. Su padre condenó a muerte a Ruth Ellis, la última mujer ahorcada en el Reino Unido. Y ella, contra viento y marea, garantizó el anonimato de por vida a los asesinos adolescentes de James Bulger, un niño de cuatro años, que conmocionó a todo el país.

Con 68 años y tres hijos, la juez Butler-Sloss ha dado numerosas pruebas de fortaleza de carácter.

Una vez falló contra los padres en un litigio sobre si debía abortar o no una adolescente de 15 años que ya tenía un hijo. En otra ocasión, reconoció a la amante de un millonario el derecho a revelar detalles de su relación. Impidió que una madre esterilizara a su hija de 29 años, mentalmente incapaz. Y despojó de derechos sobre su hija a un hombre porque la niña había sido concebida en un tubo probeta cuando la relación con la madre ya había acabado. También ha defendido el derecho de los homosexuales a adoptar niños, aunque también es verdad que no llegó a pedir un cambio en la legislación.

De Elizabeth Butler-Sloss han dicho sus colegas que es práctica, fuerte, decidida y con los pies en la tierra. También, que es extraordinariamente comprensiva con cualquier modo de vida y muy paciente.