Clausuradas ocho tiendas del centro de Madrid próximas a la zona del 'botellón'

Técnicos de la Junta Municipal de Centro, acompañados por agentes de la Policía Municipal, clausuraron ayer ocho locales de venta de frutos secos en los que se expedían bebidas para el botellón (consumo de alcohol en la vía pública). Las tiendas carecían de licencias municipales para ejercer su actividad o no cumplían los requisitos de seguridad e higiene recogidos en las ordenanzas. Siete eran regentados por inmigrantes chinos y el octavo lo dirigía un marroquí, según informó el concejal de Centro, Carlos Martínez Serrano.

Los técnicos del Ayuntamiento clausuraron tres tiendas de frutos secos, dos locales de alimentación y tres bodegas. Estos establecimientos están en calles próximas a la plaza de Barceló (Centro): La Palma, San Vicente Ferrer, San Andrés, Fuencarral, Campoamor, Orellana y Argensola. En todos los casos se trata de locales que carecen de los oportunos permisos municipales.

Según el concejal de Centro, en unos casos se trataba de establecimientos que carecían de licencias de actividad y apertura. En otros, las tiendas tenían 'graves deficiencias' en materia de protección civil, ya que carecían de extintores o de salidas de emergencia o no disponían de las dimensiones mínimas recogidas en la ordenanza para vender productos alimenticios.

En otras ocasiones, los responsables de los establecimientos carecían de los carnés oficiales de manipuladores de alimentos o no tenían licencia para vender productos perecederos.

El procedimiento que se sigue para clausurar los locales depende de la Policía Municipal y de los técnicos de Urbanismo de las juntas municipales. Los primeros inspeccionan las tiendas y comprueban que cumplan los requisitos legales. Si carecen de alguno de ellos, levantan acta de la irregularidad y dan un plazo, tras comunicarlo a la junta, para que subsane esa carencia. Si se pasa el plazo y el propietario hace caso omiso, se procede a dictar el acta de clausura por el concejal presidente de la junta.

Cierres 'habituales'

Cuando los técnicos y los policías municipales acudieron ayer a los ocho locales, éstos se hallaban cerrados, ya que suelen ejercer su actividad por las noches, en especial en las horas en las que grupos de jóvenes se reúnen para practicar el botellón.

'Los cierres que hemos hecho hoy [por ayer] son habituales. Los hemos realizado en otras zonas como en las calles de Amparo, Mesón de Paredes y Pelayo, además de la zona de Huertas. Es una de las formas de luchar contra el botellón', explicó el concejal de Centro.

Martínez Serrano destacó que, para luchar contra el fenómeno del botellón, el Ayuntamiento está poniendo en marcha diversas 'medidas policiales, preventivas, administrativas y de limpieza'. Siete de los propietarios de los locales clausurados eran inmigrantes chinos, y el octavo, de origen marroquí.

La Policía Municipal mantendrá la vigilancia sobre estos locales, ya que, en el caso de que rompan el precinto de clausura, incurrirán en una falta muy grave.