Gabriele Salvatores presenta su visión de Ibiza como isla de excesos
El director italiano estrena su último filme, 'Amnesia'.
Gabriele Salvatores dice que habría podido hacer al menos cinco veces la misma película. Es decir, rodar con parecidos ingredientes historias-clones de Mediterráneo, la película que en 1991 conquistó un Oscar y le abrió las puertas del estrellato internacional. En lugar de hacerlo, Salvatores ha dado la espalda a Hollywood y se ha adentrado por su propio camino.
Surge así Amnesia, la última película del realizador italiano que se estrena ahora en Italia. Una coproducción italoespañola integrada por dos historias extremas que se desarrolla en la isla de Ibiza. Salvatores, de 53 años, tendrá sus motivos para haber titulado el filme con el nombre de una de las discotecas más famosas de la isla, pero su elección nace, sobre todo, de su antigua relación con Ibiza, la isla de los 'excesos', del mestizaje de culturas, usos y costumbres, unido a la permisividad sexual.
La película aborda los problemas de comunicación entre padres cincuentones e hijos veinteañeros. La generación del propio Salvatores, que participó en el mayo del 68 o se hizo hippy para terminar insertándose con regular fortuna en la sociedad, y sus retoños, crecidos en muchos casos con un enorme vacío paterno. Los dos ejemplos traídos a colación por Salvatores no pueden considerarse representativos, ni están tratados de forma simétrica. El primero, aborda en tono de comedia las dificultades a las que se enfrenta un padre (el actor Diego Abatantuono), director de películas porno, al recibir la visita de su hija que ignora la verdadera naturaleza de su profesión. El segundo, protagonizado porJuanjo Puigcorbé y Rubén Ochandiano es un drama, en el que se mueven dos personajes, un policía, con tendencias sexuales poco ortodoxas, y su hijo violento.
Salvatores ha advertido de que no era su intención hacer un filme sociológico. 'Padres e hijos son personajes extremos', reconoce el director, 'pero creo que en la realidad existen casos todavía peores. Amnesia no es una investigación sociológica, pero no hay duda de que un conjunto de valores morales y sociales, fundamentales en la estructura de la familia, se han desintegrado completamente en estos últimos años'.
Amnesia habla de padres que no han ejercido nunca de padres y de hijos que no han aprendido el significado de la palabra familia. 'Hemos olvidado los papeles de padres y de hijos, nos hemos olvidados de mantener unida la familia, y hasta de que somos animales políticos', dice el director.
La idea de la película, coproducida por Colorado (Italia) y Alquimia (España) y en la que también participa la actriz Antonia San Juan, surgió en un funeral. 'En una de mis muchas visitas a Ibiza terminé en un funeral. La ceremonia era por un hippy argentino que había llegado a Ibiza huyendo del golpe militar. Montó un bar que tuvo mucho éxito pero al final, como no le interesaba el dinero, se lo entregó a un amigo a cambio de una motocicleta, una Norton Commando. Nada más montarse encima y salir a la carretera tuvo un accidente y se mató. Me impresionó que un regalo se hubiera convertido en causa de muerte', declaró Salvatores a la revista Il Venerdi.
Un tercer elemento de la historia es la cocaína que transporta en una maleta el personaje interpretado por Sergio Rubini. La maleta y Rubini son el verdadero hilo conductor de la historia. El actor cree que la diferencia entre la generación adulta que retrata Amnesia y la de los treintañeros que pueblan hoy el cine italiano es una, clara y esencial: 'Son ellos los que se niegan a crecer, la generación que no quiere hacerse adulta, nosotros, en cambio, aunque sea a trompicones, hemos crecido y queremos empezar a adecuarnos a nuestra edad'.
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