Carlos Sainz ficha al copiloto de su peor enemigo
Marc Martí, 'segundo' de Puras, sustituirá en el Rally Cataluña al accidentado Luis Moya
Puesto en su peor tesitura, Carlos Sainz es un hombre de decisiones rápidas. En cuanto los médicos le dieron el alta el pasado lunes tras su accidente, del que Luis Moya salió bastante malparado -sufre, entre otros daños menores, una doble fisura en las costillas-, cogió el teléfono y llamó directamente a Marc Martí. '¿Puedes ayudarme en el Rally Cataluña?', le preguntó. Y Martí respondió: 'Encantado'.
Sainz no se lo pensó dos veces. Y no le importó que Martí fuera el copiloto que hasta el curso pasado había estado sentado al lado de su peor enemigo, el cántabro Chus Puras. Tampoco tenía tantas opciones. Perfeccionista del pilotaje, el madrileño es un maniático en el momento de tomar notas para afrontar el recorrido de un tramo cronometrado. Con Moya todo va rodado porque llevan juntos 14 temporadas y 152 rallies consecutivos. Así que encontrarle un sustituto no era tarea fácil. Y Martí, tan esmerado como el mismo Sainz, era la única opción viable.
En realidad, Martí nunca intervino en las trifulcas verbales protagonizadas por Sainz, Puras y Moya. La guerra entre los dos pilotos viene de lejos, pero estalló precisamente en el Rally Cataluña de 2000, cuando Moya acusó sin tapujos a Puras de haber estado entrenándose en los tramos de forma antirreglamentaria. 'Es una vergüenza que un quíntuple campeón de España haga eso', dijo entonces el copiloto de Sainz. Y Puras replicó: 'Son los únicos [españoles] en el Mundial porque han intentado tapar a todos los demás. Cuando vamos por delante de ellos, siempre surge algún conflicto'.
Martí, que regenta una pizzería en Molins de Rei, miró al cielo y silbó mientras su jefe entraba al trapo. Corrió con Puras la temporada pasada y habría vuelto a competir a su lado en ésta si hubiera encontrado un coche. Así, esperó hasta el último momento, pero luego prefirió dedicarse a su negocio que al corto y poco apetecible programa de competición de Puras. La relación entre ambos se deterioró. Quedó libre.
Ayer Martí recuperó la ilusión. El Mundial es su pasión. Y con Sainz ya es la locura. Tomó notas de los tramos de Tarragona. Hoy lo hará en los de Girona. Y el viernes se sentará al lado del madrileño. Ayer se confirmó que Moya no está en condiciones de afrontar el Rally Cataluña, el cuarto del Mundial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.