El Ayuntamiento anima a los peatones a que denuncien los cruces peligrosos

El concejal de Movilidad Urbana, Sigfrido Herráez, aseguró ayer que la velocidad a la que los madrileños tienen que cruzar los semáforos es 'la más baja de España: 0,5 metros por segundo'. Pero el PSOE insiste en que los peatones tienen que correra 1,3 metros por segundo para llegar al otro lado antes de que se ponga el semáforo en rojo. La diferencia de criterios está en que el Ayuntamiento contabiliza todas las fases del semáforo para cruzar (luz verde, verde intermitente y los tres segundos de protección) y, en cambio, el PSOE entiende que el peatón dispone sólo de la luz intermitente para pasar.

Para contabilizar el tiempo que tiene un peatón para pasar un cruce con semáforo hay que tener en cuenta la luz verde fija, la luz verde intermitente y los tres segundos de protección (periodo en el que el semáforo está rojo para los conductores y también para los peatones), según Herráez. 'Con todo ese tiempo, los madrileños pueden cruzar a una velocidad de 0,5 metros por segundo', sostiene el edil. 'Si, a pesar de estos datos, algún ciudadano considera que hay semáforos donde hay que cruzar con demasiada rapidez, que lo diga sin problemas', añade el concejal. Los teléfonos donde los ciudadanos pueden denunciar los cruces que consideren peligrosos son el 010 (teléfono de información municipal) y el 91 588 13 86 (Concejalía de Movilidad Urbana).

El edil socialista Eugenio Morales asegura, en cambio, que los ciudadanos tienen que ir a 1,3 metros por segundo para poder cruzar a tiempo, una velocidad que, a juicio de Morales, no pueden alcanzar los niños, los ancianos y los discapacitados (el 18% de la población). El concejal socialista hace este cálculo porque considera que los peatones sólo disponen de la luz verde intermitente para atravesar un paso.

'A la hora de cruzar, no se puede tener en cuenta todo el tiempo que el semáforo está abierto. No todo el mundo está esperando en el cruce a que cambie el semáforo de rojo a verde, sino que la gente va llegando y, al segundo de poner el pie en la calzada, el semáforo ya se ha puesto intermitente y, además, a mucha gente le da miedo pasar', explica Morales. 'El tiempo de intermitencia es excesivamente largo y avisa a la gente, en cuanto pone el pie en la calzada, de que tiene que darse prisa para cruzar', añade el edil.

El concejal Herráez considera que el argumento de Morales de que los peatones sólo disponen del tiempo de la luz verde intermitente 'carece de peso'. 'En algún momento nos tendremos que poner a contar el tiempo que tiene un peatón para cruzar. Si tenemos en cuenta que la gente va llegando continuamente al semáforo, entonces éste tendría que estar abierto siempre para los peatones', comenta Herráez. Respecto al tiempo de intermitencia, el concejal de Movilidad Urbana reconoce que la capital tiene los tiempos de paso más largos de toda España, a diferencia de Barcelona, que lo fija en tres segundos antes de que el semáforo se abra para los automovilistas. 'Pero el tiempo de intermitencia sólo significa respeto y protección al peatón', subraya.

Sobre el número de atropellos que hay en las calles de la capital -el año pasado murieron 48 personas- y que el PSOE relaciona con el poco tiempo que tienen los peatones para cruzar, Herráez asegura que el 99% de estos atropellos no tuvieron nada que ver con los semáforos.

Además de los peatones y los políticos, en este debate hay otra parte implicada: los automovilistas y, sobre todo, los taxistas. Para Eduardo Arriaga, portavoz del sector de los taxis en UGT, los atascos no tienen nada que ver con el tiempo que tienen los peatones para pasar. 'A nosotros no nos influye que los peatones estén pasando 25 segundos o un minuto. En la M-30 hay atascos y no hay semáforos', señala Arriaga. Juan Sánchez, presidente de la Federación Madrileña del Taxi, coincide con él: 'Los semáforos de las grandes vías como la Castellana necesitan tiempos largos para que los transeúntes puedan pasar. La congestión del tráfico no tiene que ver con esto', dice. Respecto a la petición de algunos ciudadanos de que se coloquen más semáforos en las calles, Sánchez opina: 'No podemos pretender tener un semáforo cada 25 metros. Nos hemos hecho demasiado sedentarios'.