'Un secretario general débil ante el PNV y el PP sería un desastre'
Javier Rojo, el candidato de consenso con el que soñaba Zapatero para sacar al PSE de su crisis, no se muerde la lengua. El dirigente alavés se muestra muy decepcionado con los dirigentes responsables del acuerdo orgánico de Vizcaya y Guipúzcoa (el llamado pacto de San Marcos) por no haber 'aceptado' el consenso y pide un 'debate de ideas', no un 'mero reparto de poder' como ha hecho la candidatura de Patxi López.
Pregunta. Sus críticas a la forma de actuar de Jesús Eguiguren y Patxi López han sido sonadas.
Respuesta. Lo chocante es que no hayan contado con nosotros. Lo que están haciendo los de San Marcos tiene poco sentido. No hay debate de ideas, sólo reparto del poder. Y la cosa está muy mal para los no nacionalistas como para que del congreso salga un líder débil ante el PNV y el PP. Sería un desastre. El líder debe ser un político referente a nivel nacional. Un líder, no un burócrata; que sepa, cuando hable y cuando llegue a acuerdos, que los ciudadanos le van a entender. Y, sobre todo, que los unos no crean que le han engañado y los otros que no sabe por dónde le da el aire.
P. ¿Entenderían eso los 250.000 votantes que les apoyaron el 13-M?
R. Es que son los ciudadanos los que tienen que percibir con claridad nuestras ideas. Es un acuerdo orgánico legítimo para ganar un congreso, pero no se trata de confundir a los militantes o a los ciudadanos. Yo no estoy en eso porque no quiero más fracasos. He hecho todo lo que me han pedido. Soy coherente, dije que sería el de la cohesión o no sería.
P. ¿Y cree que López y Eguiguren ocultan sus ideas reales?
R. Yo no voy a descalificar a ningún compañero. Pero lo cierto es que cuando Eguiguren plantea una serie de enmiendas relacionadas con los posibles acuerdos con el PNV y sus condiciones, Patxi cierra el debate y dice que votará contra esas enmiendas. Si no se está de acuerdo en la política, en las ideas, que es lo fundamental, para qué vale repartirse el poder.
P. ¿Apoyará Álava a Totorika?
R. Nuestro peso es más cualitativo. Pero somos los únicos que en las últimas elecciones subimos en voto y porcentaje. Le hemos arañado al PP, sin que se nos vayan votos por la izquierda. Ganar congresos es importante, pero primero hay que saber para qué. Y luego hay que ganar elecciones, ser alternativa real al nacionalismo y al PP. A Totorika le avala su propia trayectoria personal. Y los alaveses reivindicamos libertad para apoyar a quien queramos. Sé lo que no quiero.
P. ¿El acto político de hoy del PSE alavés es para sacar pecho?
R. Es para expresar cómo debe ser nuestra alternativa a un nacionalismo fracasado. Con un partido regenerado y con dirigentes nuevos. Esto no puede pivotar sobre lo mismo pero sin Redondo. El PSE debe ser capaz de hacer propuestas al PNV y al PP para evitar que perdure su enfrentamiento. Con una política de izquierdas para ser referente ante la globalización, la inmigración...
P. ¿Un referente también para acabar con ETA?
R. Un partido referente frente al fascismo, porque en Euskadi no hay libertad ni democracia, una bandera que no nos la puede arrebatar el PP. El PSE no puede estar instalado en el no como el PP, pero debe decirle al nacionalismo que rectifique y vuelva a un punto de encuentro donde la autodeterminación no tiene sitio y donde el único acuerdo posible no sea el del dinero, el del Concierto.
P. ¿Se mueve el PNV o es humo, como dice Mayor Oreja?
R. Cuando se abren ventanas, y creo que el PNV las está abriendo, no se pueden dar portazos. Aznar se equivoca con su política a corto plazo y Mayor está aún como si el 13-M no hubiera pasado.
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