Cerrado por congreso

Imagine que después de pasar medio día en urgencias, los problemas cardiovasculares que le llevaron al hospital no remiten por completo. Que le envían a casa y le dan cita para el día siguente en las consultas externas del centro. Que, una vez allí un cartel señala que la consulta permanecerá cerrada cuatro días. Que se entera de que el personal del servicio está en un congreso y que no hay sustituto, razón por la que no le pueden atender. Y que, después del paréntesis asistencial forzoso motivado por el congreso hay un fin de semana seguido de un puente festivo.

Eso es lo que le sucedió entre el 11 y el 12 de marzo pasado a un hombre de 77 años y a su hijo, que le acompañó al hospital de Sagunto y que prefieren no hacer públicos sus nombres. El pasado lunes 11 acudieron al servicio de urgencias ante el malestar que sufría el mayor. Unas molestias cardiacas que se revelaron al poco como arritmias y taquicardia que, al tiempo, resolvieron los especialistas del centro. Hasta aquí ni colapso en las urgencias, ni problemas en la atención, sino todo lo contrario. El acompañante del enfermo definió el trato recibido hasta este momento como de 'perfecto'. Tras una serie de pruebas y un tratamiento de choque, los facultativos estabilizaron las constantes vitales del enfermo. Todas menos una: la hipertensión que padecía. Un problema que no requería un tratamiento inmediato, pero que debía controlarse lo antes posible. Así lo creyeron los médicos de urgencias que le dieron cita para el día siguente en la unidad de hipertensión.

No requería trato inmediato, pero sí controlarse lo antes posible

La perspectiva de espera de tres días y un fin de semana fue desalentadora

Allí acudieron el martes 12, a las nueve de la mañana. Se plantaron en el primer piso de consultas externas y se dieron de bruces con un cartel en la puerta que, escrito a mano, señalaba que la consulta estaría cerrada del 12 al 15 de marzo, viernes. Ante la sorpresa de no poder acudir a la cita con el especialista -en la unidad sólo hay un médico- , se dirigieron a los servicios de información, donde les comunicaron que no sabían dónde se encontraba el médico del servicio y su absoluto desconocimiento de la existencia del cartel. Tampoco les dieron ninguna alternativa. No contentos con ello, se dirigieron a ecocardiología, remitidos por las indicaciones de la misma nota que informaba que en esta unidad se situarían los holters - equipos que se emplean para detectar cardiopatías-. Pero allí tampoco hubo suerte. Los holters estaban, pero no para primeras consultas, que era su caso. Cansados de idas y venidas, decidieron acudir a la consulta contigua a la cerrada, donde descubrieron el motivo de la falta de médicos en hipertensión. 'Están en un congreso', les indicaron. '¿Todos?', insistieron el enfermo y su hijo. 'Sí, volved el día 15'.

Finalmente, el paciente fue atendido, pero en otro centro. La perspectiva de una espera de tres días, además de un fin de semana, y un puente festivo de por medio fue demasiado desalentadora, por lo que optaron por recibir la atención en otro centro.

Sanidad, por su parte señaló ayer que en la nota en la puerta se indicaba que se podría recibir atención en el servicio de medicina interna y que la unidad de hipertensión está abierta sólo dos días a la semana.