El Gobierno de Angola ordena el cese de la ofensiva contra UNITA y anuncia una amnistía general

El Gobierno de Angola anunció anoche oficialmente el cese de 'todos los movimientos ofensivos' de sus Fuerzas Armadas, con el objetivo de restablecer los contactos con la guerrilla de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) y acabar con una guerra civil que ha sumido en la miseria a uno de los países más ricos de Africa.

El Gobierno de Luanda propondrá 'una amnistía para todos los crímenes cometidos durante el conflicto armado', pero considera 'fundamental y decisivo' el desarme completo de la guerrilla. La declaración oficial explica que el Ejército establecerá contactos con las fuerzas de UNITA para alcanzar 'un alto el fuego general' que conduzca a un nuevo proceso de diálogo y el fin de 'los actos de violencia contra las poblaciones civiles, la destrucción de bienes públicos o privados y la obstrucción a la libre circulación de ciudadanos y haberes'.

El Gobierno añade que organizará un vasto plan de reconciliación que permitirá 'la reinserción en la vida nacional' de todas las fuerzas guerrilleras que dirigía hasta su muerte Jonas Savimbi, líder histórico de UNITA.

El Ejecutivo mantendrá los acuerdos de paz de Lusaka (1994), lo que permitirá la designación de miembros de UNITA para diversos cargos en la Administración del Estado. Asimismo, el Gobierno pondrá en marcha un plan de emergencia, en colaboración con la comunidad internacional, para desminar el territorio afectado, así como para ayudar a los cuatro millones de refugiados (desplazados) a causa del conflicto, los 100.000 mutilados y los 50.000 huérfanos de guerra. El Ejecutivo apela a todas las fuerzas políticas y organizaciones de la sociedad civil para mantener la calma y la tolerancia con el fin de alcanzar una paz definitiva.

Por su parte, la denominada Misión Externa de UNITA reconoció en los últimos días su disposición a restablecer los contactos con el Gobierno de Angola con el fin de normalizar la situación de un país que ha vivido cerca de 13 años de lucha contra la colonización portuguesa y más de 27 de guerra civil, sólo ininterrumpida por escasos periodos de paz.