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Los vecinos protestan por la tala de pinos en la playa de Gavà

El último reducto de pinos que el municipio de Gavà (Baix Llobregat) mantiene en primera línea de mar corre peligro. Pese a las continuas quejas de los vecinos y de las entidades ecologistas Depana o Quercus, operarios del Ayuntamiento iniciaron ayer la tala de los árboles que aún quedan de la pineda de Gavà, bajo la vigilancia de agentes de la Policía Local, para liberar un terreno donde próximamente comenzará la construcción de nuevos equipamientos para el municipio, dentro del proyecto de ordenación del sector Central Mar.

Desde el año 1997 y hasta ahora se han eliminado más de 4.000 pinos para la construcción de nuevas viviendas, mientras que ahora ha empezado el proceso de la tala de más árboles, una cuarentena ayer, para dar paso a la construcción de un centro cívico; la tala continuará ya que están previstas más instalaciones como un ambulatorio, la sede de la Policía Local, un hotel, una gran superficie comercial y una pista polideportiva.

Destrucción de la pineda

Este proyecto urbanístico supondrá, a juicio de la Asociación de Vecinos de Gavà Mar, la práctica destrucción de la pineda después de la tala 'indiscriminada' de árboles. La asociación vecinal y las entidades ecologistas critican el hecho de que los edificios proyectados se hayan ubicado precisamente donde se encuentran los pinos, mientras que se han dejado libres otras parcelas en las que únicamente hay arena. Por su parte, el Ayuntamiento aclara que sólo se puede actuar en parcelas que no estén incluidas en el área de protección marítimo-terrestre, tal como prevé la Ley de Costas, y que pese a la tala, se llevarán a cabo replantaciones en los espacios donde ahora no hay pinos. Fuentes municipales aseguran que esta 'falsa polémica' ha sido dirigida por un grupo de vecinos que no quiere que entre ellos y el mar haya instalaciones públicas.

Este no es el único plan urbanístico que ha generado polémica en el municipio. El proyecto de Pla de Ponent, impulsado por el consistorio y que supondrá la creación de cuatro nuevos barrios en la zona limítrofe con el municipio de Castelldefels, ha supuesto la creación de una plataforma que reúne entidades y partidos políticos y que reclama la celebración de una consulta ciudadana para pactar la expansión urbanística del municipio, así como la elaboración de un estudio de impacto de la zona afectada, único corredor biológico entre los ecosistemas del macizo del Garraf y la zona del delta del Llobregat.

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