El ex párroco de Ituero de Azaba y su esposa ya están en casa

El ex párroco de Ituero de Azaba, Alfonso Vegas, y su esposa, la peruana Luz Aurora Otoya, ya están en casa, aclamados por sus vecinos. Ayer por la mañana llegaron a Salamanca procedentes de Perú, donde se casaron tras mantener una relación de casi un año a través de internet. Por la tarde, la pareja acudió a Ituero de Azaba, la localidad en la que van a residir y de la que Vargas fue párroco durante 16 años, hasta que el pasado diciembre pidió una excedencia al Obispado de Ciudad Rodrigo para reflexionar sobre su futuro.

En el salón de un bar del pequeño municipio salmantino, que cuenta con poco más de 180 vecinos, Alfonso Ramos, de 42 años, confesó que sigue creyendo en el celibato, pero que le pudo el amor por la ahora su esposa y ex monja, Luz Aurora Otoya, de 40. Los vecinos de Ituero de Azaba se echaron a las calles para aclamar a los esposos con un 'viva los novios' y 'que se besen', bajo la mirada de las televisiones y de otros medios de comunicación. Ramos explicó a los periodistas que en su interior 'seguirá siendo sacerdote siempre'. 'Otra cosa es que viva la vocación de otra manera', dijo. Con Luz Aurora, que fue monja durante cinco años hace ya más de doce, quiere tener hijos y ser una familia normal, pero no tienen intención de pedir una dispensa para poder casarse por la Iglesia católica, por la que manifestó sentir 'un gran respeto'. 'Creo en la palabra de Dios y con eso me basta', defendió el ex sacerdote para explicar su deseo de casarse sólo por lo civil.