CC OO acusa a L'Aliança de eliminar presuntas pruebas que demostrarían la doble facturación y la mutua lo niega
El secretario de Política Social de CC OO, Llorenç Serrano, denunció ayer que L'Aliança está haciendo desaparecer pruebas que demostrarían la doble facturación de la mutua. Según este sindicato, la emblemática entidad catalana cambió el modo de codificar a sus pacientes a partir del pasado 5 de febrero, cuando se hizo público un informe del Servei Català de la Salut (SCS) que acusaba a L'Aliança de cometer irregularidades en su facturación durante 2001, por valor de 7,2 millones de euros. A raíz del informe, Economía y Sanidad abrieron una inspección.
Hasta el 5 de febrero, la mutua registraba a sus pacientes mediante tres códigos diferentes: mutualistas, personas pertenecientes a la Seguridad Social y mutualistas con Seguridad Social. A partir de esa fecha, desapareció este tercer código, que según CC OO abrió la puerta a facturar al SCS pacientes atendidos en su condición de mutualistas.
Comisiones Obreras asegura que estos cambios se están aplicando también, desde el pasado viernes, en los códigos de identificación de los enfermos atendidos antes del 5 de febrero. Serrano dejó claro que estos cambios tienen un impacto sobre los ingresos de la mutua, y los relacionó con la facturación trimestral que l'Aliança debe presentar al SCS a finales de este mes. Según el sindicato, el Departamento de Sanidad, que declinó pronunciarse al respecto, tiene constancia de estas modificaciones en la codificación de los pacientes.
Serrano afirmó que el SCS 'encarga actividad a L'Aliança por 6.500 millones de pesetas al año y no por 7.000'. Si los resultados de la entidad, que reclama la diferencia, se modificasen de acuerdo con estos datos, dijo Serrano, se probaría que L'Aliança está 'en quiebra'.
L'Aliança y CARSA, la filial que agrupa a los hospitales de la mutua, desmintieron estas acusaciones, que calificaron de 'falsas' y que atribuyeron al intento de CC OO de 'construir un escenario de conflictividad que trata de ocultar en realidad la pérdida de posición y apoyo de los trabajadores al sindicato'. L'Aliança las relacionó con las elecciones sindicales que deben celebrarse en el hospital Sagrat Cor el 17 de abril, y con el pacto laboral alcanzado entre la dirección de este centro y el sindicato UGT, al que se sumó AMIC.
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