Reestructuración en Sanidad

A primeros del mes de septiembre pedí hora para el ginecólogo por primera vez en el ambulatorio correspondiente; me dieron a elegir entre varios doctores, elegí al que menos gente tenía, y me citaron para el 20 de marzo, y la señora Villalobos insiste en que no hay listas de espera; si más de seis meses para una primera cita no es lista de espera, no sé como lo llama a esto.

Pero mi sorpresa fue cuando el otro día recibí una llamada telefónica desde el ambulatorio para decirme que por reestructuración del servicio queda cancelada mi cita y me la dan para el día 15 de abril o me ponen en lista de espera.

Pregunté a la persona que me llamó dónde podía reclamar y me dijo que ella no tenía la culpa, cosa que entendí perfectamente; ¿qué culpa tengo yo? Eso ya no lo entiendo; además, me dijo que no servía de nada reclamar.

Está claro que la única manera que tengo para dirigirme a la señora ministra y que se entere de que sí que hay lista de espera es escribir esta carta, y que sólo tengo derecho a protestar por medio de la prensa, y de esta manera que se entere la señora Villalobos, aunque no obtenga ninguna respuesta.

Me pregunto que, igual que tengo el deber de pagar puntualmente la Seguridad Social, por qué no también el derecho por lo menos de que me den alguna explicación por tanta espera, ocho meses desde el día que pedí la cita; menos mal que no estoy embarazada, si no me atenderían directamente para dar a luz, y si es algo más grave ya no me atenderían.

Luego hacen muchas campañas para que acudamos una vez al año al ginecólogo, pero lo que no dicen es que hay que pedir hora con un año de antelación.