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Reportaje:CRÓNICA EN VERDE

La herencia mineral

Medio Ambiente elabora un plan de restauración ambiental en la faja pirítica ibérica

Desde 1997 la Consejería de Medio Ambiente cuenta con una base de datos, diseñada en coordinación con Industria, en la que se recoge información de más de 5.000 explotaciones mineras, la mayoría abandonadas. En unos 3.000 de estos yacimientos se consideró necesario recopilar el máximo de información, elaborando, para cada uno de ellos, una ficha en la que se recogen alrededor de 250 características, desde su localización hasta la situación administrativa pasando por la descripción de las instalaciones. Así, la Junta dispone de una gran base de datos, compuesta por más de 32.000 páginas, que informa sobre el estado ambiental de la minería andaluza.

Una sencilla consulta a este inventario permite saber, por ejemplo, que en toda la región existen más de 4.000 yacimientos que no registran actividad, incluyendo en este listado a graveras y canteras. Este tipo de explotaciones abandonadas, que suelen ser las más problemáticas desde el punto de vista ambiental, se concentran en Córdoba, Sevilla y Jaén, mientras que las que están operativas abundan en Almería y Granada.

En total, los técnicos de Medio Ambiente han calculado en casi 50.000 millones de toneladas el volumen de residuos generados por estas explotaciones, desechos que se concentran en Granada (más de 15.000 millones de toneladas), Sevilla (alrededor de 10.000 millones) y Almería (casi 8.500 millones).

Por comarcas, la del Andévalo es una de las más castigadas por el impacto de la minería. Situada en la faja pirítica ibérica, que se extiende a lo largo de 230 kilómetros de largo por 50 kilómetros de ancho desde la provincia de Sevilla hasta la costa Oeste de Portugal, reúne explotaciones que, en algunos casos, se remontan hasta el Calcolítico, cuarenta siglos atrás. Solo en lo que se refiere al denominado 'periodo antiguo', que alcanza hasta el siglo V, se han cubicado en esta comarca más de 30 millones de toneladas de escoria procedente de algunos de los noventa yacimientos localizados hasta la fecha.

La acumulación de minerales en el subsuelo del Andévalo adquiere proporciones inusuales, hasta el punto de que los geólogos tienen clasificada esta cuenca como 'provincia metalogénica gigante', solo comparable a las que existen en algunos puntos de Australia y Canadá. Los recursos globales de estos yacimientos se han evaluado en más de 1.700 millones de toneladas, de las que apenas se ha explotado hasta ahora un 15 %.

La incierta rentabilidad de las explotaciones ha dejado en suspenso el aprovechamiento de toda la riqueza que aún aguarda en la faja pirítica. Lo que antaño fueron yacimientos codiciados, en los que se empleaban centenares de personas, son hoy oxidados esqueletos, rodeados de escombreras y cauces contaminados. Además de la degradación ambiental, la crisis de la minería ha causado graves alteraciones socioeconómicas en la comarca, donde se anota un elevado índice de paro y un progresivo envejecimiento de la población.

Medio Ambiente ha vuelto a plantear, tal y como hiciera el pasado año, un ambicioso programa transfronterizo de recuperación ambiental y desarrollo sostenible para toda la faja pirítica que discurre entre Andalucía y el Alentejo portugués. La iniciativa, que habría de abordarse sobre una superficie de unos 10.000 kilómetros cuadrados, requiere del apoyo financiero de la UE y del trabajo coordinado de los gobiernos español y luso, cuestiones que hipotecan su viabilidad.

Medio Ambiente cuenta con la ventaja de haber abordado ya algunas actuaciones en la zona, como el sellado de escombreras, el cerramiento de galerías y desagües que vertían aguas ácidas, la corrección de algunos paisajes degradados o la restauración de explotaciones abandonadas. También se han ejecutado tareas de lucha contra la erosión en terrenos que carecían de cubierta vegetal y en donde existía riesgo de contaminación por arrastre de residuos mineros. Los proyectos parciales que ya se han llevado a cabo en la zona, y que se han ejecutado en una veintena de explotaciones mineras, han supuesto una inversión cercana a los 1.200 millones de pesetas, lo que da idea del presupuesto de un programa para toda la faja pirítica. En la mayoría de los casos no se le pueden pedir responsabilidades a los titulares de las explotaciones, ya que hasta 1982 no estaban obligados a diseñar planes de restauración.

Comentarios y sugerencias a propósito de Crónica en verde pueden remitirse al e-mail: sandoval@arrakis.es

Beneficios y pérdidas

A pesar de la crisis que atraviesa el sector, las explotaciones mineras de Andalucía siguen otorgando a esta comunidad y en este tipo de aprovechamientos, una posición relevante en el conjunto nacional. La totalidad del estroncio (50.000 toneladas/año), el oro (6.000 kilos/año), la plata (168 toneladas), el hierro (1.200.000 toneladas/año) y la pirita (910.000 toneladas/año) que se producen en España proceden de yacimientos andalucesEn la última revisión de este inventario se anotan 411 explotaciones suyo impacto ambiental se considera mínimo, 425 de impacto moderado, 511 de impacto importante y 148 de impacto muy importante.

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