8 de marzo

Nunca ha habido tanta riqueza en el mundo y tantos con tan poco. El día 8 de marzo de 1908, las trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva York declararon una huelga contra las pésimas condiciones de trabajo a las que se veían obligadas a resistir, ante la negativa del dueño de aceptar sus reivindicaciones ocuparon la fábrica y se encerraron. El patrono cerró las puertas y le prendió fuego al edificio. Las 129 mujeres murieron abrasadas. En 1910, la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas celebraron su primer congreso internacional en Copenhague y decidieron hacer el 8 de marzo el Día Internacional de las Mujeres en recuerdo de las compañeras asesinadas.

En España, el primer 8 de marzo que las mujeres levantan su voz para plantear sus problemas en el campo laboral fue en 1977. Hoy, 94 años después de la matanza de mujeres por reivindicar mejoras laborales, nos encontramos en un mundo donde seguimos siendo vejadas, asesinadas, mutiladas sexualmente, acosadas, prostituidas y padeciendo la pobreza más extrema en todo el mundo. Por ello, desde la Federación de Asociaciones de Mujeres de Almería (Fedraa) nos unimos a la tercera Huelga Mundial de las Mujeres: 'Que se invierta en cuidar, no en matar', alzamos la voz para gritar con mujeres de 60 países para que: se pague todo el trabajo de cuidar de la gente en salarios, pensiones, tierra y otros recursos. Que se invierta en la vida y el bienestar, no en presupuestos militares y prisiones. Que todas las mujeres y hombres tengamos el mismo sueldo al mismo puesto de trabajo. Que seamos dueñas de nuestros cuerpos para elegir libremente la maternidad y no coartadas por culturas o religiones. Que la maternidad no siga siendo penalizada y podamos optar a permisos maternales, descansos para amamantar pagados, guarderías de 24 horas, que se equiparen las prestaciones anuales de las madres solas a las recibidas por el resto de las mujeres europeas (en España esta prestación es de 40.000 pesetas, mientras que en otros países europeos es la prestación para dos semanas).

Demandamos protección y asilo para las mujeres del mundo contra toda violencia y persecución, incluida la de los propios familiares y la gente en posiciones de poder, así como libertad de movimiento. El capital viaja libremente, por qué no la ciudadanía.