Mayor llama a Balza 'listillo' y le exige eficacia para detener etarras

El portavoz del Grupo Popular en el Parlamento vasco, Jaime Mayor Oreja, prosiguió ayer con la andanada de críticas realizadas desde el Gabinete de Aznar contra el consejero vasco de Interior, Javier Balza, por la reunión del pasado jueves sobre la seguridad de los ediles amenazados, a la que el Ministerio del Interior decidió no acudir. En un acto celebrado en Vitoria, Mayor calificó a Balza de 'listillo' por dedicarse a colocar con 'chulería' sillas vacías en la citada reunión, en vez de dedicarse a su tarea prioritaria: la detención de los comandos de ETA en Euskadi. 'Este país no necesita políticos que estén especializados en poner sillas vacías, sino que necesita un consejero de Interior que destaque por la detención de comandos y de las tramas que rodean al mundo de ETA', aseguró el ex ministro del Interior entre una salva de aplausos.

El dirigente popular volvió a reiterar dos de las ideas que vienen presidiendo desde hace semanas sus comparecencias públicas: la teoría de que el nacionalismo democrático (PNV y EA) sigue instalado en un acuerdo de fondo con el nacionalismo radical y su estrategia pasa por una 'ruptura a plazos y de superación del marco político y jurídico español, en la superación de la autonomía en dirección a la autodeterminación y la independencia'.

La segunda idea que el PP va a trasladar insistentemente a la sociedad y al resto de fuerzas de aquí al verano es la de que el debate político real e importante está relacionado con las reformas legales que prepara el Gobierno, consensuadas con el PSOE en el Pacto Antiterrorista, que 'permitan en su caso a un tribunal la ilegalización de Batasuna'. Eso, frente al 'humo' de las propuesta del lehendakari y del PNV, EA y PSE en el germen de mesa de partidos creada a iniciativa del presidente Ibarretxe el 22 de marzo. Ayer mismo, el líder del PSE en Vizcaya, Patxi López, dijo en Santander que la Comisión de Seguridad a la que no acudió Mariano Rajoy es 'semilla de unidad' y que harán 'todos los esfuerzos para conseguir la unidad democrática'.

Mayor cree paradójico que los 300 concejales y cargos del PSE hayan realizado una 'crítica descarnada' a Aznar. 'Es un gesto de la triste realidad del País Vasco: descalifican al presidente que por primera vez tiene una actitud decidida para ir contra los terroristas y su mundo'. El PNV, por su parte, cree que a Aznar le molesta que los partidos hablen entre ellos y sepan que el enemigo es ETA.