El padre de la niña marroquí accede a que su hija vista falda en el colegio

El padre de Khadija (la niña marroquí de 14 años que ha estado un año sin escolarizar) accedió ayer a que su hija se escolarice en el colegio católico de la Inmaculada Concepción, aunque ello implique que vista el uniforme reglamentario del centro, que incluye falda. Khadija llegó a las nueve de la mañana de ayer al colegio, acompañada por su padre, Ahmed A. Iba ataviada con un pañuelo en la cabeza. Una vez dentro del colegio, cambió sus ropas por las reglamentarias y se incorporó a las clases.

Al regresar a casa, Khadija se quitó el uniforme (camisa gris y falda tobillera del mismo color) y volvió a embutirse sus vestidos habituales. Así lo hará en lo sucesivo. Khadija ha estado un año sin escolarizar porque su familia se negaba a que usase la vestimenta oficial del colegio y, además, ella exigía llevar siempre el pañuelo.

Las religiosas concepcionistas, que dirigen este centro, informaron ayer a la Consejería de Educación de que la niña se había incorporado a clases con normalidad. Fuentes de Educación recibieron con satisfacción la noticia y dieron por finalizado el caso, aunque indicaron que harán un seguimiento de la escolarización de esta menor.

El padre mantuvo el pasado martes una agria entrevista con la directora del centro. Ayer, sin embargo, volvió a dialogar con ella y accedió a que su hija cambiase su ropa al incorporarse a clase. De momento, las jornadas de Khadija transcurrirán con clases de apoyo para aprender español, idioma que aún no domina.

Al salir de clase, Khadija declaró, en un exiguo español, que estaba contenta y que el trato en el colegio había sido muy bueno. 'Ella está muy contenta y nosotros también', dijo su tío. La familia ha cambiado de opinión desde el pasado martes, cuando el padre aseguraba que Khadija no iría al colegio porque tenía que vestir una falda sin pantalón.

'Sentía vergüenza'

La menor debió presentarse en el centro escolar el jueves, fecha tope dada por Educación al padre de la menor para que la llevase al centro, pero no ocurrió así. Según el hermano de Ahmed y tío de la menor, la razón de la ausencia de su sobrina el jueves en el colegio fue porque, explicó, 'le daba vergüenza llevar el uniforme'.

Respecto al cambio de actitud experimentado por Khadija en tan sólo un día, el tío de la adolescente comentó, escuetamente: 'Eso es cosa suya'.

La Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes en España (Atime) contactó con Ahmed el jueves por la noche, tras incumplir Khadija el plazo dado por Educación para que fuese al colegio. Atime comunicó al padre de la adolescente que la negativa a escolarizar a su hija dañaba la imagen de la comunidad marroquí en España. Al día siguiente, viernes, Ahmed apareció con la muchacha en el colegio.

Mustafá el Merabet, portavoz de Atime, pide a la Consejería de Educación una mayor discreción para otros casos similares que pudieran aparecer. El Merabet sospecha que existe una caza de casos similares para poner en entredicho al colectivo marroquí, 'como si fueran miembros de una sociedad medieval', explicó.