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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Ida en un patinete

Dice la solapilla que esta primera novela de Kief Hillsbery ha sido considerada por la crítica de su país como una obra de perturbadora originalidad. Si pasamos por alto el adjetivo perturbador, hay que admitir que en efecto ése es su principal atractivo. En pie de guerra se nutre de una tradición heteróclita de la que forman parte obras literarias y cinematográficas como Mi Idaho privado o Trainspotting, consideradas de culto por cierto sector de la cultura actual. Lo que la distingue de otras novelas salidas en los últimos años con similar herencia es que incorpora un serio intento de construir un mundo propio. Este esfuerzo se concentra, sobre todo, en la creación de los personajes, empezando por el protagonista y narrador: Radboy, un joven de 14 años, sordomudo y huérfano de madre, que se escapa de casa tras la brutal paliza que, para defenderlo, un amigo suyo le propina a su violento padre. La especial relación con este amigo, Jonnyboy, un skinhead homosexual y drogadicto 10 años mayor que él, es sin duda lo más sugerente de la novela. Una relación en la que la fortísima carga sexual nunca llega a explotar porque se sublima a través de la camaradería y el tutelaje del mayor hacia el más joven. Al igual que la pareja protagonista, también están modelados por rasgos cuando menos peculiares los secundarios que se les irán uniendo a lo largo de un viaje a Los Ángeles que, con secuestros y actos terroristas acabará con la separación de los dos amigos tras el descubrimiento por parte del más joven de los secretos mecanismos de la vida y del amor: Ula, una enfermera sueca, ecologista, llegada a Estados Unidos para asistir a su hermana herida por la explosión de una bomba que presumiblemente manipulaba; Roarke, el amante músico de Jonnyboy, asimismo skinhead aunque vástago descarriado de una familia millonaria; Jasón, el Dj que será el primer novio de Radboy, y Finn y Critter, una pareja homosexual -skin uno, siniestro el otro-, aficionada al crack y al speed, y amenazada por el sida que uno de ellos tiene.

EN PIE DE GUERRA

Kief Hillsbery Traducción de Encarna Quijada Seix Barral. Barcelona, 2001 318 páginas. 16,23 euros

Kief Hillsbery acierta al fijarse

en unos personajes que, pese a su marginalidad, actúan y se relacionan respondiendo a un código de afectos y fidelidades ajeno a todo estereotipo, incluidos aquellos a los que parecería en principio proclives; lo cual dota de mayor credibilidad la ira que atesoran contra la sociedad de la que se excluyen. El reproche es que en casi todos esa intención acaba en noble proyecto, pues, salvo Readboy y Jonnyboy, y acaso Ula, el resto queda en la sombra, sin definirse en absoluto. La lentitud a menudo injustificada de la narración y el forzado final terminan por concluir un cómputo más deficiente que satisfactorio.

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