La Guardia Civil informó ayer de la detención de dos vendedores de 'pastillas' realizada hace siete días
La Dirección General de la Guardia Civil informó ayer de la detención de dos presuntos vendedores de pastillas en la provincia de Sevilla, aunque la intervención -en la que se incautaron alrededor de 600 unidades de éxtasis y una pequeña cantidad de cocaína- tuvo lugar el pasado fin de semana. Los detenidos eran meros distribuidores de la citada droga 'en lugares públicos', según el comunicado, pero no se ha encontrado laboratorio o indicio alguno que pudiera vincularlos con la producción de éxtasis.
Fuentes cercanas a la investigación descartan con rotundidad cualquier relación de los dos detenidos en Sevilla con la droga que se distribuyó y consumió en la macrofiesta celebrada el pasado sábado en Málaga. Dos de las personas que asistieron al citado evento fallecieron, precisamente, por ingerir éxtasis.
Por otro lado, la familia de uno de los muertos, José Joaquín Barragán, se personó ayer en la causa sobre el caso, que se tramita en el Juzgado de Instrucción número 11 de Málaga. Los padres del otro fallecido, Iván García, ya se habían personado ante otro juez malagueño el pasado jueves. Se prevé que en los próximos días se unifiquen ambas diligencias, informa Leonor García.
El impacto social y la alarma surgida tras estas dos muertes quedó patente ayer en un peculiar caso. Un hombre de 24 años ingresó el pasado jueves por la noche en estado grave en el hospital Carlos Haya. Éste le dijo entonces a los médicos que le asistieron que había estado en la macrofiesta del sábado, que compró dos pastillas, que ese día se tomó una y que acababa de ingerir la segunda.
Las alertas se dispararon, pero los análisis de orina registraron restos de cocaína, no de anfetaminas. Finalmente, el enfermo recuperó la consciencia. El parte médico sostiene que había sufrido una crisis asmática severa. Además, los padres confirmaron que su hijo no salió el sábado de casa. Ayer permanecía en la UVI.
También en relación con este tema, la diputada socialista Carmen Romero anunció ayer en Algeciras que su partido pedirá 'un mayor control en las fronteras, con el objeto de frenar la importación de estas sustancias'. Romero sostuvo que es necesario 'ejercer un mayor control sobre la venta de medicamentos por Internet', informa Cándido Romaguera.
[En la sala La Industrial Copera de Granada se celebrará hoy una fiesta techno. Tras los sucesos del pasado fin de semana en Málaga, los organizadores llegaron a plantearse la suspensión, pero la Guardia Civil les recomendó seguir adelante y anunció un dispositivo especial en el exterior de la citada sala].
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