Las bandas toman las calles

La música atrae. No hay fiesta que se precie que no cuente con la interpretación de unos compases que, en el caso de las fiestas de la Magdalena de Castellón, son internacionales. Uno de los acontecimientos programados para la semana festera que mayor atracción causa es el de la celebración del Festival Internacional de Música de Fiesta. Y lo es por varios motivos. Aparte de los momentos oficiales con lugares y horas marcadas, la música y por consiguiente la fiesta, está en la calle, en todas las calles, a cualquier hora y de forma gratuita.

Eso implica que la concentración de hasta nueve bandas internacionales en cuatro días y en una misma ciudad permita además constatar diferentes formas de hacer música, o de interpretarla. De comprobar los ritmos del mundo y sus diferencias. Si todo ello, como ocurre en Castellón, se muestra además con el colorido que emanan los trajes que visten los miembros de las distintas bandas, el resultado es una fiesta existosa, alegre, divertida y nada dañina.

La XIV edición del Festival Internacional de Música de Fiesta ha puesto toda la carne sobre el asador para celebrar el 750 aniversario de la ciudad. Por este motivo, la capital de La Plana recibirá un 'regalo', de manos de la Unidad de Música de la Guardia Real, fundada en 1875: La Marcha del 750 aniversario compuesta especialmente para Castellón por el coronel Francisco Grau, cuya agrupación no visita la ciudad desde hace 75 años. La sección musical de la Guardia Real suele limitarse a acompañar a la familia real y su última visita a Castellón fue cuando la banda de Alabarderos actuó como una de las agrupaciones institucionales más importantes del mundo.

Pero las diferentes bandas ya comenzaron ayer a invadir la calle, distinguiéndose del resto de visitantes, no sólo por sus instrumentos, sino también por sus atuendos. Una de ellas, la de la OTAN, repite por tercer año la visita a Castellón y, esta vez, con tres conjuntos distintos en un acontecimiento casi exclusivo dada la complejidad de reunir a todos sus componentes. En realidad, será la tercera vez en su historia que actúen las tres bandas ya que, con anterioridad, sólo lo hicieron después de la Primera Guerra Mundial, con motivo de un homenaje a los bomberos muertos en acto de servicio durante el pasado 11 de septiembre y, en esta ocasión, en la que los motivos de unión son muy diferentes. El primero de los grupos interpretará música ceremonial, el segundo tocará swing y el último, compuesto por marines griegos, está especializado en rock. Los ritmos cálidos llegan con la Banda Estatal de Puerto Rico, acompañada del Ballet Nacional Areyto. Mientras que la salsa será la interpretación de la Escola do Samba Salgueiro que, desde Brasil, es la más colorista en los desfiles. Como no podía ser de otra manera, Estados Unidos llega con una de las bandas más numerosas ya que ha desplazado hasta 160 músicos procedentes de una escuela de secundaria del sur de California. La representación de Malasia correrá a cargo de la agrupación Keat Hwa, de la región de Alor Setar-Kedar, mientras que Suecia estará presente a través de la formación Drum and Drill Corps que, además de traer su música, vienen con un nutrido grupo de majorettes.

Las ocho bandas internacionales tienen una anfitriona, la banda municipal de Castellón que, si no es comparable en vistosidad, sí ejerce su labor con dignidad y buenas interpretaciones.