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Reportaje:Internacional | FÚTBOL

El presidente de Portugal acude al rescate de la Eurocopa 2004

Tras las críticas de la UEFA, Sampaio decide intervenir para asegurar la celebración del torneo y evitar daños mayores a la imagen del país

La obstinación del nuevo alcalde de Oporto, el conservador Rui Rio, y la crispada polémica desatada por la paralización de las obras en el estadio Das Antas forzaron ayer la intervención urgente del presidente de la República, Jorge Sampaio, para salvar la realización de la Eurocopa-2004 de fútbol y evitar daños mayores a la deteriorada imagen del país. Ante una situación delirante y sin precedentes en la historia de la Eurocopa, el presidente portugués ha convocado para el miércoles a todos los responsables políticos y deportivos del caso con el objetivo de buscar una solución al proyecto que está agotando la paciencia de los dirigentes de la UEFA.

La historia ha alcanzado límites casi absurdos. La decisión del alcalde de Oporto de reducir drásticamente el área comercial en torno al nuevo estadio Das Antas, incumpliendo los compromisos adquiridos por su predecesor e impidiendo la obtención de unos recursos imprescindibles para pagarlo, provocó el viernes la suspensión de las obras por parte del presidente del club. También ha desatado la crispación nacional sobre un proyecto destinado no sólo modernizar las instalaciones deportivas e infraestructuras del país sino a impulsar su desarrollo e imagen internacional. Todo ello un día después de que el presidente de la UEFA, Lennart Johansson, amenazase con retirar a Portugal de la organización del evento (si continuaban los atrasos) y advirtiera de que 'no faltan países interesados' en organizarlo.

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El presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol, Gilberto Madail, no se explica la actitud del nuevo alcalde Oporto, quien hace dos meses cuestionó la falta de medios económicos, luego los accesos al estadio y ahora lo ha reducido a los problemas del área comercial. Por su parte, el presidente del Oporto, Pinto da Costa, considera que Rui Rio ha buscado 'levantar problemas en vez de resolverlos'.

La insólita testarudez del alcalde de centro derecha ha provocado una crisis de Estado. El candidato a primer ministro en las próximas elecciones del 17 de marzo, el socialista Eduardo Ferro Rodrigues, afirma que la campaña del Partido Social Demócrata (PSD, de centro derecha) para desgastar al Gobierno se está volviendo contra él mismo: 'El Euro-2004 es un proyecto nacional que están comprometiendo gravemente; no están creando problemas al Gobierno como pretenden, están creando problemas al país'. El líder socialista considera que esta polémica es 'una especie de telenovela' desatada, de forma irresponsable, por los alcaldes y dirigentes del PSD 'para ganar votos en las próximas legislativas' y que sólo está consiguiendo 'cubrir de ridículo al país a escala mundial'.

El ministro de Justicia, el socialista António Costa, sostiene que el PSD ha colocado a Portugal en 'una situación de vergüenza ante Europa'. Por su parte, el líder del Partido Popular (PP), Paulo Portas, se muestra 'indignado' con el conflicto y ha exigido al primer ministro en funciones, António Guterres, que explique públicamente cuánto costará el Euro-2004: 'El costo moral (de no hacerlo) ya lo sabemos, ahora queremos saber el costo económico'.

El director del diario Público, José Manuel Fernandes, abogó en su editorial del sábado por desistir del proyecto: 'La procesión todavía está comenzando y las confusiones y aumentos de costos ya son más que suficientes; ya es difícil contabilizar lo que se desperdició. De aquí en adelante sólo va a empeorar y nosotros a pagar. Porque el dinero de los ayuntamientos, tal como el del Gobierno, procede del mismo sitio: de los impuestos que pagamos. Y, por favor, no hablen más de designio nacional: avergüenza ver la ambición de un país reducida a la construcción de diez estadios y sus accesos'.

Por su parte, el director del Diário de Notícias, Mário Bettencourt Resendes, solicitó al primer ministro su empeño en 'una última misión patriótica'. Convocar a los líderes de los partidos políticos, presidentes de clubes y alcaldes para hacer lo que se impone: 'Pongan orden, precisen el costo de una desistencia, en dinero y en la imagen externa del país. Y ahorrennos este triste folletín, flagelador de una autoestima que anda por las calles de la amargura'. Bettencourt Resendes advierte de que los máximos responsables del fútbol europeo ya han lanzado 'una alerta de que el ambicionado campeonato podría ir para otro lado, probablemente, a nuestros vecinos'.

El culebrón no ha llegado a su fin, pero debe estar hartando la paciencia de los dirigentes de la UEFA. El responsable de la inspección de la UEFA para Portugal, Ernie Walker, se mostró el jueves 'alarmado' por la situación del estadio Das Antas, precisamente antes de que parasen las obras.

A la vista de que el asunto se está desbordando sin control y ante el perjuicio que está provocando al país y, sin duda, a su partido en plena campaña electoral, el líder del PSD, José Manuel Durao Barroso, reclamó ayer in extremis la urgente intervención del presidente de la República. Por su parte, el alcalde de Oporto abandonó el fin de semana su ciudad bajo protección policial. Todo un culebrón.

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