El 25% de las peticiones de adopción en 2001 fueron para niños chinos

China fue el año pasado el país más solicitado por los madrileños que quieren adoptar un niño. De las 1.067 peticiones presentadas, el 25% (265) se dirigieron al gigante asiático. Le siguen Rusia, con 121 solicitudes; Bulgaria, con 83, y Ucrania, con 73. Esperanza García, directora del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF), explica que China dejará de ser este año el principal destino, 'ya que ha limitado el número de niños a adoptar por otros países y a toda España le corresponden sólo 350'.

Las restricciones de China se deben, según García, a que este país 'ha recibido de todo el mundo muchas más demandas de prohijamiento de las que necesita, y se ha visto obligado a establecer cuotas'. Y añade que otros países como Perú y Rumania 'ya no aceptan más adopciones internacionales de sus niños'. 'Asimismo existen muchos problemas con Rusia y hemos decidido no tramitar ningún prohijamiento más con Guatemala hasta que su legislación garantice los derechos de los niños', matiza.

Los procedimientos de adopción internacional duran de año y medio a dos años. El primer paso es solicitar al IMMF un certificado de idoneidad, para el que hay que pasar una serie de entrevistas sociales y psicológicas. Después los padres pueden recurrir a los servicios de una de las 19 entidades colaboradoras en la adopción internacional (ECAI) acreditadas en Madrid o gestionar la adopción por su cuenta (salvo que el país elegido obligue a recurrir a una ECAI). El año pasado fueron 574 los niños que llegaron a hogares adoptivos madrileños.

García estima el coste de una adopción internacional, sin sumar gastos de viajes, 'entre los 5.400 euros de Latinoamérica a los 12.000 de algunos países del Este'.

Las solicitudes para adoptar niños de otros países han ido creciendo desde que en 1995 se cerrase la lista de espera para los prohijamientos de niños españoles. Dicho cierre se debió a que eran ya muchos más los padres interesados que los bebés en condiciones de ser adoptados. De hecho, las 45 parejas que recibieron el año pasado un niño madrileño en adopción habían presentado su solicitud en 1999.

En 1996 hubo 694 solicitudes de adopción internacional, frente a las 1.067 del año pasado y a las 30 de 1991. El número de peticiones en los últimos diez años asciende a 5.614, y son 2.850 los niños que han llegado ya desde sus países.

La directora del IMMF asegura que todavía es pronto para evaluar cuántos de estos prohijamientos acaban mal. 'Como sucede con los hijos biológicos, las crisis más graves se dan cuando los chicos llegan a la adolescencia y, como el fenómeno de la adopción internacional es bastante reciente, todavía no hay un número significativo de chavales adoptados que hayan llegado a esas edades', asegura.

Nuevo decreto

El IMMF, dependiente de la Consejería de Servicios Sociales, cuya titular es Pilar Martínez, está preparando un nuevo decreto, que entrará en vigor este año, para regular el trabajo de las ECAI. 'La regulación actual procede de 1996 y ya no es suficiente para un fenómeno que ha superado todas las previsiones', afirma García.

'El nuevo decreto obliga a las ECAI a tener un médico y a aumentar su plantilla si tramitan más expedientes de los esperados. También define mejor la figura del responsable de la entidad en el país de origen de los niños', concluye García. El año pasado,15 padres presentaron reclamaciones contra las ECAI; 26 en 2000 y 12 en 1999. Desde la creación de estas agencias, el IMMF ha retirado el permiso a dos de ellas por deficiencias graves y cuatro se han dado de baja.