Gracias, EMT
Quiero dar las gracias a la EMT de Madrid por su no colaboración para ayudar a aclarar los hechos que tuvieron lugar a las 7.20 del 9 de junio de 2001 en un autobús de la línea 121, en la calle de Camarena. El autobús iba en dirección a Campamento.
El día señalado, tras dos intentos de agresión sexual a mi mujer y un mes y medio de hacer un seguimiento todos los sábados, localizamos al individuo que la acosaba en un autobús de dicha línea. Le retuve hasta que llegó la policía, todo esto sin que mediase agresión ni violencia alguna.
Por desgracia hay una denuncia presentada contra mí en el Juzgado de Instrucción número 29 de la plaza de Castilla. En dicha denuncia se dice que la agresión tuvo lugar en dicho autobús, al hacer bajar del mismo al individuo. En el autobús viajábamos mi mujer (que obviamente no sirve como testigo), un pasajero que no puedo localizar por no saber quién es y el conductor del autobús que lo observó todo. Puestos al habla con la EMT para intentar que este señor acuda como testigo al juicio y declare lo que vio, nos indica el jefe de personal de esta empresa que no disponen de cuadrantes y que no saben quién conducía el autobús ese día a esa hora. Me pregunto cómo harán para cuadrar los días de libranza y las vacaciones.
Que una persona particular se niegue a acudir a un juicio lo puedo entender, aunque no compartir, pero que una empresa pública se niegue a realizar un mínimo esfuerzo por ayudar a aclarar unos hechos que van a tener como consecuencia una condena por algo que no he hecho me resulta incomprensible e indignante. Gracias, EMT, por su no colaboración.
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