Iberdrola pretende construir dos centrales térmicas en Arcos

La Compañía Iberdrola registró el pasado 22 de febrero una solicitud en el registro de la competencia para hacerse con dos de los tres proyectos de construcción de centrales térmicas previstas en Arcos de la Frontera (Cádiz). Según una información de fuentes cercanas a la operación, citadas ayer por Diario de Cádiz, la empresa pretende desarrollar los proyectos iniciados por la multinacional de la energía Enron y la sociedad Abengoa.

Iberdrola habría pagado 25 millones de euros por los derechos que la Administración española concedió a la empresa para instalar una planta de generación de energía. La licencia a Enron para operar en España, le fue mas tarde retirada, por el mercado nacional de la electricidad, como consecuencia de la crisis económica y el escándalo político que ha provocado la quiebra declarada por la empresa matriz y las subsidiarias en Europa.

Enron había obtenido el visto bueno del ministerio del Ministerio de Industria y un informe favorable del de Medio Ambiente para operar en la finca Vega de los Molinos, en el término arcense. La inversión de la empresa estadounidense había sido estimada en unos 500 millones de euros.

En el caso de Abengoa, el proyecto compartía parte de sus instalaciones con Enron para abaratar los costes. De esta manera ambas sociedades preveían el uso común del ramal de suministro de gas, obra que ha sido concedida a la empresa Enagas. Abengoa había anunciado una inversión de 215 millones de euros. La salida de Abengoa del proyecto se produce después de que la empresa andaluza hubiese roto su alianza con la norteamericana PSEG con la que esperaba desarrollar la operación.

Venta de energía

De prosperar la intención de Iberdrola, la empresa vasca desarrollará en Cádiz su estrategia de crecimiento en el mercado de la generación y venta de energía. La nueva planta, con capacidad para producir unos 1.200 megavatios, puede ser operativa en el año 2005.

El proyecto de instalación de centrales térmicas de ciclo combinado ha despertado en la provincia de Cádiz una clara corriente de oposición. La plataforma ciudadana creada en Arcos cuenta con el apoyo de entidades ecologistas y formaciones política, a excepción del PP, que advierten sobre el daño que la presencia de las centrales térmicas provocará en el medio ambiente y en la economía turística de la zona.

La plataforma viene desarrollando desde hace dos años movilizaciones y ha presentado alegaciones a los proyectos, algunas de las cuales están aun pendientes de resolución.

También la Junta se ha pronunciado contra la instalación, al entender que estas iniciativas deben esperar al diseño de un plan energético que regule el sector.