Placeres veloces
Crema de espinacas en cinco minutos. Tortellini a la vinagreta en un minuto. Solomillo al Pedro Ximénez en cinco minutos. Todo esto puede obtenerse de inmediato, sin necesidad ir al mercado, pelar cebollas, freír, saltear, guisar, quemarse probando el punto de sal y ensuciar seis cacerolas, gracias a Carta Maestra, una empresa de La Carlota (Córdoba) que confecciona platos preparados... con apellido. Es decir, ecológicos, bajos en calorías, sin gluten, sin sal, adaptados a las tradiciones de diversas comunidades religiosas, lo que sea necesario. 'Yo facturo platos', explica Juan Salado, gerente e impulsor de la empresa, 'pero en realidad vendo soluciones'.
Salado tiene experiencia en la hostelería. Su familia posee un hotel en La Carlota, y él empezó a trabajar allí a los 13 años, 'de camarero, de pinche, de recepcionista, de todo'. Así conoció desde dentro 'las tripas del negocio', detectó problemas comunes y decidió ofrecer respuestas. 'He montado una cocina central de costo controlado', afirma. Esto significa que, por ejemplo, un hotel de 150 habitaciones puede servir comidas de calidad a sus clientes contando sólo con una habitación de nueve metros cuadrados, un frigorífico, dos microondas y un baño maría. Los platos llegan desde fuera, desde Carta Maestra, y sólo es necesario calentarlos y servirlos.
'De este modo no hace falta que el personal entre a primera hora de la mañana y se ponga a picar tomates', señala Salado. 'Con llegar 10 minutos antes de la hora de la comida, basta'. Además, añade, es posible mantener la cocina abierta 24 horas diarias, y el servicio de habitaciones no tendrá que limitarse a servir los típicos sándwiches. 'Sólo es preciso que el conserje tenga un microondas al lado de la fotocopiadora para que pueda ofrecer una sopa o un pescado a un cliente en cinco minutos'.
La pregunta clave: ¿cómo es la comida? 'No hacemos precocinados, ni congelados, ni conservas: no somos una fábrica de croquetas', advierte el gerente. 'Hacemos cocina casera, con productos frescos, sin conservantes ni aditivos. Pasterizamos los platos manteniéndolos justo por debajo de 97 grados, una temperatura que permite acabar con los microorganismos sin eliminar las vitaminas, los oligoelementos o las sales minerales, sin que los alimentos pierdan aroma ni sabor'.
La comida se envasa al vacío en barquetas individuales, impermeables y reciclables. Y se conserva perfectamente 30 días en el refrigerador. El menú es amplio y variado; contiene primeros platos, segundos y postres, verduras, sopas, cremas, carnes, pescados, tartas y puddings. Los pedidos se hacen por correo electrónico; en cuanto a los precios, 'un plato convencional, puesto en cualquier parte de España en 48 horas, cuesta 2,37 euros (395 pesetas); un plato ecológico, entre 2,94 y 3,16 euros (entre 490 y 525 pesetas)', resume Salado.
En la carta ecológica destacan recetas como la trucha a la vinagreta, el salmorejo o el pastel de almendra. Todo certificado, del primer al último ingrediente. Producen también comidas especiales para personas sometidas a dietas adelgazantes, con todas las calorías controladas. 'Y ahora estamos trabajando en la preparación de platos para vender en farmacias, con la garantía de un laboratorio del sector, destinados, por ejemplo, a los celíacos, que no pueden tomar nada que contenga gluten, o a los hipertensos, que han de evitar la sal', indica el gerente. También están disponiendo todo lo necesario para elaborar comidas kosher, es decir, elaboradas siguiendo los preceptos de la religión judía.
'Sólo en Madrid hay 10.000 judíos, y cuando quieren comer fuera de casa no pueden ir a cualquier restaurante, porque, para empezar, habría que purificar las cocinas y los cubiertos', asegura Salado. A las instalaciones de Carta Maestra ha venido, para hacer una cuidadosa auditoría, una representación del Tribunal Rabínico Ultraortodoxo de Londres. 'Estuvieron tres días comprobándolo todo', sonríe el gerente. Los musulmanes también tendrán su línea propia.
Los proyectos de Carta Maestra son, cuando menos, grandilocuentes. Les han ofrecido montar una central como la de La Carlota en el aeropuerto de Teherán... sólo que 10 veces más grande. Y ahora planean dar de comer a 10.000 soldados británicos en misión de paz en Kabul. Oriente se rinde a la comida preparada.
Datos de interés
Dirección Avda. Campo de Fútbol, naves 1 y 2. La Carlota 14100. Córdoba. Teléfono: 957 30 08 39 Correo electrónico: cartamaestra@ cartamaestra.com Empleos 21 como máximo Facturación 541.000 euros Producción platos preparados 'No hacemos precocinados, ni congelados, ni conservas: no somos una fábrica de croquetas'
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