Sanidad abre el primer hospital de día psiquiátrico infantil con aulas escolares

Ofrecer atención psiquiátrica a niños con graves trastornos mentales sin descuidar su formación. Ése es el objetivo del nuevo hospital de día infantil para menores con problemas psíquicos que la Consejería de Sanidad abrió hace veinte días en Carabanchel. Es el segundo dispositivo de este tipo en la región (hay otro en Fuencarral) y el primero con aulas escolares. Al centro, que aún está en fase de prueba, asisten 20 chicos de 6 a 14 años. Todos los profesionales, salvo los maestros, pertenecen a una empresa privada, el Instituto Psiquiátrico Montreal.

Los menores recibirán clases de dos maestros y atención psicológica de especialistas

Francisco Ferre, director de Salud Mental de la Comunidad, resalta que lo innovador de este dispositivo es, precisamente, que une la atención psiquiátrica y la escolarización. 'Algunos de los chicos que van a él han sido dados de alta en la unidad de psiquiatría infantil del Gregorio Marañón porque, una vez superada la fase aguda de su enfermedad, no deben seguir ingresados pero sí continuar en tratamiento. Otros estaban en casa con sus familias y acudían a la escuela, pero resultaban problemáticos porque no estaban recibiendo la atención adecuada', añade. 'Pero todavía tenemos que definir mejor el perfil de los chavales que vamos a atender en Carabanchel', apostilla Ferre, y puntualiza que, aunque ahora hay 20 niños, se quiere llegar a los 30.

El nuevo centro, como todos los hospitales de día, presta atención ambulatoria. Los niños llegan por la mañana y regresan a su casa a media tarde. En ese tiempo desayunan, comen y reciben clases, atención psicoterapéutica y medicación (si lo precisan). El tratamiento puede durar meses y por eso es necesario disponer de aulas lectivas como las que tienen los hospitales generales para los chicos internados.

Derecho a la educación

Pedro Martínez, vicepresidente de la Federación Madrileña de Asociaciones Pro Salud Mental (Femasam), ve 'muy positiva' la creación de centros como éste. 'Pero todavía falta mucho para que estemos satisfechos. Las plazas siguen siendo muy insuficientes, tanto para niños como para adultos', recalca. 'Sí nos parece muy interesante que, además de atención psiquiátrica, en el nuevo centro se den clases porque el derecho de los niños a la salud y a la enseñanza son mandatos constitucionales', concluye Martínez.

El edificio que alberga el nuevo hospital de día pertenece a la Comunidad, de quien dependen también los dos maestros encargados del aula escolar. El resto del equipo, formado por dos psicólogos, un terapeuta ocupacional, dos psiquiatras, un especialista en psicomotricidad, un enfermero y un auxiliar administrativo, pertenece al Instituto Psiquiátrico Montreal, una sociedad limitada con experiencia en este campo a la que Sanidad ha adjudicado el servicio. El contrato, por valor de 374.537 euros (62 millones de pesetas), tiene una vigencia de un año.

El Instituto Montreal también regenta el otro hospital de día infanto-juvenil, situado en Fuencarral, con el que Sanidad tiene concertadas plazas. 'Se trata de una entidad con la que la Comunidad trabaja desde hace años y que tiene una probada experiencia en hospitales de día', asegura el director de Salud Mental. 'El centro de Fuencarral está más dedicado a adolescentes y no cuenta con aulas educativas, que son imprescindibles en el de Carabanchel porque van chicos de menos edad para los que perder clases es muy perjudicial', concluye.

Desde la fiscalía y la oficina del Defensor del Menor se ha insistido numerosas veces en la necesidad de abrir unidades hospitalarias y centros de día para niños y adolescentes con graves problemas mentales. En el informe La salud mental en la Comunidad de Madrid elaborado en 1999 por Femasam, se estimaba que en la región hacían falta 204 plazas en los hospitales de día para niños y adolescentes y 153 en las unidades de hospitalización breve. El estudio recoge también la preocupación de los ministros de Sanidad de la UE al constatar, en una reunión celebrada en 1999,'el aumento de la enfermedad mental entre los niños y adolescentes'.