El alcalde de Móstoles planea una zona de ocio para evitar el 'botellón'

El alcalde de Móstoles, el socialista José María Arteta, propondrá, en el marco del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la creación de una zona de ocio alejada de las viviendas y donde estarán radicados los bares de copas. Busca así acabar con el fenómeno del botellón. Arteta explicó que en el plan general de su municipio se incluirá una parcela municipal para este fin, aunque para llevar a cabo la medida se necesitará 'consensuarlo con las asociaciones de jóvenes, la comunidad educativa y todos los que tengan que decir algo en este asunto'.

En principio, esta zona, 'que no sería la ciudad del jolgorio o algo parecido a Las Vegas', contaría con boleras, discotecas, locales de copas, zonas deportivas y lugares para el ocio alternativo.

'Para lograr este propósito debemos mantener un diálogo con los jóvenes, a los que no se les puede imponer una zona determinada sin antes haber llegado a un acuerdo con ellos. Lo que está claro es que el problema no se va a acabar con ley y orden. Los jóvenes no aceptan imposiciones, pero también es cierto que no se puede hablar de ellos siempre en negativo. En Móstoles, por ejemplo, nos sentimos muy orgullosos de acoger cada año el Festimad', afirmó el alcalde.

El lugar que acogerá esta zona de ocio y copas no se dará a conocer hasta que no se apruebe el avance del Plan General de Urbanismo. No obstante, Arteta avanzó que es un área muy bien comunicada a través de una estación de ferrocarril de nueva construcción.

Por su parte, el presidente regional del Nuevas Generaciones del PP en Madrid, Miguel Ángel Pérez, apeló ayer en Parla a 'una mayor educación en el seno familiar para luchar contra el botellón, que acompañe a los programas de educación para la salud que se están llevando a cabo desde las diferentes administraciones'. Calificó de 'muy complejo' el problema, 'porque influyen factores económicos, familiares y sociales que requieren una actuación conjunta', mientras que rechazó 'la criminalización que, desde algunos sectores, se hace de los jóvenes'.

Permisividad familiar

Pérez alertó también sobre la 'excesiva permisividad familiar, que permite que jóvenes de 13, 14 o 15 años estén llegando a casa a las cuatro de la madrugada'.

La comisión ejecutiva de la Federación Madrileña de Municipios (FMM) trató ayer también el problema del botellón. Sus miembros acordaron elaborar un mapa de zonas de conflicto y el estudio de opciones de ocio alternativos. El presidente de la FMM, el socialista José Luis Pérez Ráez, cree que el asunto es una cuestión de salud pública, que va más allá de las molestias que causa a los vecinos.