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Crítica:CRÍTICAS
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Vidas cruzadas

Ha tardado más de dos años en llegar a nuestras pantallas, no tiene otro gancho conocido que la poderosa, con perdón, Franka Potente; la rodó un finlandés en Berlín -un perfecto desconocido: Hannu Salonen- y habla de gente a ras de suelo, un poco en los márgenes y con sueños todo menos heroicos. Está hecha con primor artesanal, huyendo de toda complacencia -estética, ante todo-; su banda sonora la canta un grupo tan desastrado como la mayor parte de sus personajes, y las existencias de éstos distan mucho de ser modélicas, aunque, eso sí, son perfectamente plausibles.

Tiene esta película un envoltorio de apariencia provisional, y, sin embargo, por sus arterias corre vida; huele a sudor, a sábanas sucias, a hamburguesería barata, a vino de tetra-brick. Y tal vez por todo eso, tiene una autenticidad que ya querrían para sí tantas otras películas de las que llegan periódicamente hasta nosotros. Es, por si aún no se ha entendido, una honesta película de exordio: valiente, personal, sin complejos. O sea, vivamente recomendable.

ALMAS PERDIDAS EN LA CIUDAD

Director: Hannu Salonen. Intérpretes: Franka Potente, Teemu Aromäa, Andreas Brücker, Michaela Rosen. Género: comedia dramática. Alemania-Finlandia, 1999. Duración: 101 minutos.

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