El anestesista Maeso será juzgado por 274 contagios de hepatitis C

El anestesista Juan Maeso se sentará finalmente en el banquillo, acusado de haber contagiado la hepatitis C a 274 pacientes en cuatro hospitales de Valencia, al inyectarse parte de los opiáceos de las anestesias con la misma jeringuilla usada con los enfermos. La Audiencia de Valencia ha confirmado el procesamiento, tras rechazar su recurso. Con este auto, la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha despejado los escollos hacia el juicio por el contagio masivo en cuatro hospitales: La Fe y Casa de Salud, donde se registraron la mayoría de los casos, y las clínicas La Concepción y Quirón.

El letrado de Maeso interpuso recurso contra el procesamiento por considerar que se vulneraba el principio de presunción de inocencia al conducir toda la investigación alrededor del especialista, y argumentó que no existían indicios racionales y que su defendido era 'un afectado más'. La Audiencia Provincial ha desestimado todos los argumentos y explica que un auto de procesamiento no puede vulnerar presunción de inocencia alguna y que los indicios expuestos son suficientes para el procesamiento.

Como ya anunció el fiscal en la vista oral en la que se expuso el recurso contra el procesamiento que dictara el titular del juzgado de instrucción número cinco de Valencia, las diligencias se cerrarán en breve y las partes podrán entonces calificar, para que se dicte la apertura de juicio oral.

Escrito del fiscal

El fiscal entregó a finales de enero un escrito al juez, mientras se deliberaba sobre la apelación contra el auto. En él solicitó al juez instructor que pida a la Audiencia Nacional los estudios que desde hace varios años tiene en su poder sobre los contagios de hepatitis C por la aplicación de hemoderivados, concretamente el tipo gamagar que comercializa la multinacional Baxter y cuya idoneidad se investiga en varios países. El fiscal, según fuentes del caso, pretende con ello acallar las continuas críticas de la defensa del anestesista, ejercida por el letrado Francisco Davó, y que, como hiciera en la apelación al auto, recurra a otras posibles causas del contagio que, en su opinión, no se habrían investigado convenientemente, con la consiguiente dilatación en el proceso.

Sobre esta petición del fiscal, el juez instructor aún no se ha pronunciado. Sin embargo, el auto de la Audiencia Provincial de Valencia acerca el final de la instrucción y el señalamiento de juicio, lo que presenta problemas logísticos que aún no están resueltos. Más de un centenar de abogados de la acusación particular, una decena por las compañías de seguros, 274 afectados y una interminable lista de testigos y peritos no caben en una ordinaria sala de vistas del Palacio de Justicia de Valencia. La Consejería de Justicia de la Generalitat Valenciana es la encargada de buscar un local: entre las posibilidades barajadas está el Palacio de Congresos.