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LA NOTICIA EN LA RED

El ruido y la suciedad movilizan a los vecinos contra las fiestas del 'botellón'

Muchos juerguistas se quejan de los precios del alcohol en los bares y son partidarios de que se abran recintos donde reunirse para beber. El Gobierno prepara una polémica ley para prohibir su consumo en la vía pública

Tomàs Delclós

El debate sobre el botellón callejero en la red no es nuevo, lleva más de un año hablándose de ello y hay para todos los gustos.

'Beber no es vivir' cuelgan en la página de Alcohólicos Rehabilitados de Zamora. Sin embargo, en un foro de pobladores.com alguien ha puesto un poema, en rima asonante, al Kali (léase kalimotxo): 'Y si eres tan macho/vente con los colegas/ a ponerte borracho'. En la red puedes encontrar desde prudentes avisos sanitarios sobre el daño de los excesos con el alcohol a una trasnochada mística de la borrachera de la que, en lanzadera.com, se puede leer un intento de catalogación: desde el chuzo Pavarotti, que da por cantar, hasta el psicótico-agresivo, que da por creerte Tyson.

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Con todo, donde el debate se anima más no es tanto en las cuestiones sanitarias, difícilmente discutibles, si no en los porqués de las fiestas de botellón y las molestias que causan al vecindario. La portada de mitoledo.com es una galería fotográfica de cómo queda de sucia Zocodover cuando se ha ido la tropa del botellón. También en pobladores.com hay una crónica, con fotos, de la plaza de Barceló de Madrid, desde las cuatro de la tarde hasta la mañana del día siguiente, cuando la brigada de la limpieza recoge los restos de uno de los botellones habituales que se celebran en el sitio: 158 bolsas grandes y cuatro contenedores. La suciedad y el ruido son las dos principales quejas vecinales.

En Albacete Contra el Ruido abren su sitio con una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía según la cual 'los derechos de los jóvenes a reunirse encuentra sus límites en los derechos de los demás ciudadanos a la libre circulación, el descanso y la propia vida'. Más directo es un posteador de otro foro que ante la inevitable ley física de que lo 'que se bebe se mea' publica: 'si quereis hacer el botellón, hacerlo en vuestro portal, mear en vuestra casa y cagaros en vuestros muertos, salvajes'.

No todas las fiestas dejan el mismo paisaje. Un forero de Faro de Vigo jura que en Salamanca no hacen ruido y dejan los botellones cerca de los contenedores, 'lo he visto con mis propios ojos'. Al margen de justificaciones teóricas sobre el botellón, como la hay en turismo nocturno - la gente puede 'socializarse si lo deseas, prácticamente con cualquiera, ya que a ciertas horas de la madrugada la vergüenza desaparece'-, muchos militantes del botellón insisten en los precios de los pubs, en su música disparada y en sus porteros ('matones que no dejan pasar a hostias') como factores que los escupen a beber en la calle. Muchos no verían mal que en su ciudad se abriera un botellódromo donde poder celebrar la juerga sin molestar.

La semana pasada, el Gobierno anunció, durante el congreso Juevntud, Noche, Alcohol, que en seis meses tendrá lista una ley que prohibirá beber en la calle salvo en determinadas circunstancias, como fiestas populares. El congreso terminó con abucheos de un sector de jóvenes por considerar que no habían sido consultados sobre el proyecto de ley. En una encuesta de elpais.es, el 56% de 6.750 participantes a la hora de cerrar esta edición se mostraba a favor de una ley en este sentido. En Europa, países como Reino Unido, Francia o Italia controlan la venta de bebidas alcohólicas a menores pero no prohíben su consumo en la calle, aunque en algunos países los alcaldes han tomado medidas. En España también hay leyes locales en este sentido.

Vecinos del barrio de Malasaña de Madrid, protestando contra el <i>botellón</i>.
Vecinos del barrio de Malasaña de Madrid, protestando contra el botellón.SANTI BURGOS

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