Peter Brook, Keith Jarret y Baryshnikov, en un Grec que se prevé extraordinario
El festival incrementa el 25% el presupuesto
Falta tiempo para el verano, pero ya habrá que ir reservando fechas para el Grec (del 25 de junio al 31 de julio) porque, a tenor del avance de programación presentado ayer, el festival -con un incremento presupuestario que se calcula del 25%- se prevé extraordinario. Peter Brook con su Hamlet, el pianista Keith Jarret y el bailarín Mijaíl Baryshnikov figuran en una programación sumamente atractiva que incluye montajes de los mejores directores teatrales catalanes -entre ellos Lluís Pasqual- y el estreno del nuevo espectáculo de La Fura, XXX, una reflexión sobre el porno.
El incremento presupuestario no se puede desvincular del interés por ir posicionando internacionalmente el Grec, festival que será, en su edición especial y alargada de 2004, la espina dorsal del Fòrum de les Cultures en el capítulo de espectáculos.
Hamlet se verá en el Mercat de les Flors; Jarret, en formación de trío (y no con el Concierto de Köln como desearían algunos nostálgicos), tocará en el Auditori, y Baryshnikov, con su White Oak Dance Project, bailará en el Teatre Grec.
Otros atractivos del Grec 02, cuyo programa no está aún cerrado, son la última obra de Tony Kushner - el autor de Angels in America-, que se titula Homebody/ Kabul y muestra, a partir de la historia de una mujer inglesa desaparecida, el Afganistán de los talibanes (el autor de la puesta en escena es Declan Donneland); las actuaciones de Pat Metheny, Khaled, Manhattan Transfer, Barbara Hendricks cantando Gershwin y Public Enemy, y para los más animados, el maratón de buen teatro que propondrá en el Lliure de Montjuïc el director Krystian Lupa: Extinción, la última obra de Thomas Bernhard, en un montaje de siete horas a cargo del Teatro Dramático de Varsovia.
El festival se inaugurará con La ópera de cuatro cuartos, de Bertolt Brecht, espectáculo en castellano dirigido por Calixto Bieito. Además de Bieito hay en el cartel del Grec una buena representación de la flor y nata de los directores catalanes: Sergi Belbel (Moll Oest, de Bernard Marie Koltès, en el Romea), Xavier Albertí (Troilus i Crèssida, de Shakespeare, en el Lliure de Gràcia), Joan Ollé (Fedra, de Racine, con Rosa Novell, en el Teatre Grec) y, en lo que significará su esperado retorno artístico a Barcelona -aunque no al nuevo Teatre Lliure-, Lluís Pasqual, que presentará en el Teatre Grec Réquiem mediterráneo, espectáculo con los grandes actores argentinos Norma Aleandro y Alfredo Alcón sobre textos de las tragedias griegas (Edipo y Los persas) y de Genet (Cuatro horas en Chatila). Àlex Rigola dirigirá escénicamente un proyecto muy interesante, Stravinsky Zirkus, en el que formaciones circenses se inspirarán en la música del compositor.
'Barcelona loves NY'
Bajo el lema Barcelona loves New York, el festival Grec dedicará esta edición a la ciudad, bien entendido, según destacó ayer el concejal de Cultura, Ferran Mascarell, que la elección de Nueva York como invitada este año estaba pensada antes del 11 de septiembre, lo que no es óbice para que se haya aprovechado la ocasión de mostrar solidaridad y aprecio hacia la mutilada metrópoli. Sendos recitales poéticos (en la sección de Solos, en la que también estará la triunfal Nina) a cargo de Lou Reed y Patty Smith, nada menos, figuran entre los espectáculos bajo el sello del homenaje neoyorquino, así como Shorts, de Philip Glass, Gangstarr & De La Soul, y Masters at Work. La mirada a Nueva York se equilibra con un guiño a otras culturas, incluidas, dijo ayer el director del festival, Borja Sitjà, las de países del bushiano 'eje del mal'. Sudán, por ejemplo, figurará en un ciclo de Músicas del Nilo. Mascarell subrayó que éste será el Grec más internacional de su historia y uno de los de más calidad. Apuntó que se está trabajando, en coordinación con el sector teatral especialmente, en la captación de público nuevo. Volverá a estar en el Grec, y ampliado, el minifestival In Motion de Conservas. Se presentará un Orlando de Virginia Woolf en danza. El Teatre Nacional de Catalunya no participa. El Poble Espanyol acogerá una noche Sónar.
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