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EE UU y Rusia discrepan en su política hacia Irán

Pilar Bonet

Estados Unidos y Rusia discrepan respecto a Irán y no han allanado aún el camino para la firma de un tratado de reducción de armas estratégicas durante la visita que el presidente George W. Bush efectuará a Moscú y San Petersburgo en mayo. Así lo manifestó ayer en la capital rusa el subsecretario de Estado norteamericano responsable de control de armamento y seguridad, John Bolton, tras una jornada de consultas bilaterales con el viceministro de Exteriores ruso, Georgui Mamédov.

Bolton admitió que entre Moscú y Washington existen 'desacuerdos' sobre el grado de colaboración de Rusia con el programa nuclear de Irán e insistió en la necesidad de que los países aliados contra el terrorismo tengan un enfoque común sobre lo que se considera proliferación nuclear y de tecnologías de misiles.

Moscú tiene varios acuerdos de cooperación militar con Irán y construye allí la central nuclear de Bushehr, un emplazamiento que, según algunos analistas, podría ser un hipotético objetivo en caso de una acción norteamericana contra Teherán. El ministro de Exteriores iraní, Kamal Jarrazi, suspendió ayer la visita que tenía previsto iniciar a Moscú. No es la primera vez que se aplaza el viaje a Moscú de un dirigente iraní, coincidente con la visita de un alto cargo norteamericano.

Washington ha acusado a Rusia de permitir que Irán tenga acceso a su tecnología nuclear para construir armas atómicas. Moscú mantiene que la colaboración nuclear con Irán se limita a la construcción de la central nuclear de carácter civil y no transgrede las normas internacionales de no proliferación. Bolton señaló ayer que la adquisición de tecnología de misiles balísticos por Irán no va en interés de Rusia y de los ciudadanos rusos. Bolton y Mamédov hablaron sobre Irán, Irak, Corea del Norte, los tres Estados incluidos en el eje del mal del presidente Bush, así como otros países, como Libia.

En lo que se refiere al desarme estratégico, Washington y Moscú mantienen 'serias diferencias', que afectan a la forma de contabilizar las cabezas nucleares, así como a la transparencia del acuerdo y al control sobre los arsenales, señaló Bolton.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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