El 'botellón' y los jóvenes
Comprendo la preocupación de los padres por sus hijos, de no estar seguros de haberlos educado correctamente en responsabilidad y civismo y, por tanto, no estar seguros de qué hacen sus retoños en las noches de 'marcha joven'. Por mi parte diré que mis veladas más interesantes y divertidas, donde he conocido a gente interesante, han sido las que he buscado algo original y creativo, más allá del botellón (nunca me gustó el alcohol demasiado).
Me parece, por otro lado, una ley imprescindible la que se está formulando para una correcta convivencia y descanso de muchas personas que su único error fue vivir en una zona que con los años se ha convertido en un sumidero de alcohol con la connivencia de las autoridades hasta ahora.
Vayan al Reino Unido y empiecen a armar jaleo en un sitio público a cualquier hora, a ver cuánto tardan en tener que dar explicaciones a un policía. Aquí ya había leyes que nos protegen de lo mismo, el problema es que no se aplican, y la misma policía se ríe de ti si te esfuerzas en recordarles la ley. Véase, por ejemplo, el caso de las leyes contra el tabaco en sitios públicos. Bien, pensemos que la nueva ley va a cambiar las cosas. ¿Quién es responsable de aplicarla? ¿Nos dirá la Policía Nacional, Autónoma, Guardia Civil... que no es su cometido? Pues, como sea la Policía Municipal la responsable, lo llevamos claro, al menos en algunos lugares de costa 'con marcha' este próximo verano, donde la connivencia entre el gobierno municipal y los bares de copas es obvio, a pesar de las constantes protestas de vecinos en los últimos años. Y si las penas son trabajos sociales, ¿qué se les hará a los infractores extranjeros que descubren que Spain is different? ¿Les pondrán un cepo como a sus coches?-
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