Las carreteras catalanas son cinco veces más peligrosas que las de Holanda o Suecia

Cada año mueren en las carreteras de Cataluña 14,9 personas por cada 100.000 habitantes. Una cifra muy similar a la española (14,6 por 100.000) y a la de Francia y Bélgica (14,4), pero muy lejos de la del Reino Unido (5,9), Suecia (6,6) y Holanda (6,9). Por encima sólo están Portugal (21) y Grecia (20,2). El estudio presentado ayer por el RACC señala que las carreteras y autopistas catalanas son cinco veces más peligrosas que las del Reino Unido, Suecia y Holanda, los otros tres países que se han prestado a un estudio sobre la siniestralidad en estas vías.

Un total de 42.000 personas mueren cada año en las carreteras europeas. El estudio presentado ayer, en el que ha colaborado el Servicio Catalán de Tráfico, parte del análisis de un total de 3.412 kilómetros de la red catalana, lo que representa el 28% del total, pero el 80% de los accidentes. En el informe se señala el carácter turístico del territorio, a la vez destino y paso hacia el resto de España, como una de las causas del alto índice de siniestralidad que se registra en Cataluña.

El porcentaje de muertos o heridos graves en las autopistas catalanas es cinco veces más alto que el que se produce en los otros tres países (el Reino Unido, Holanda y Suecia). Los accidentes más graves que se registran en Cataluña no se producen en las autopistas, sino en carreteras interurbanas.

El 80% de los accidentes mortales que se producen en vías interurbanas se deben a cuatro causas: impacto frontal, choque en un cruce, topar con un objeto cercano a la carreteras y chocar con 'usuarios vulnerables', es decir, peatones o ciclistas. En la mayoría de los casos, apunta el informe, el accidente se produce por un error del conductor y 'las lesiones podrían reducirse drásticamente si mejorasen las características' de la carretera.

La segunda parte del estudio es un catálogo de las carreteras catalanas según su siniestralidad evaluada en accidentes con muertos por cada 1.000 millones de vehículos que utilizan la vía.

El punto más peligroso se encuentra en la C-245 entre Viladecans y Cornellà, con una siniestralidad de 1.230 accidentes por cada 1.000 millones de vehículos. Le sigue la L-310 en dos puntos: entre Els Plans de Sió y Guissona, y entre Tàrrega y Els Plans de Sió. Los puntos cuarto y quinto más peligrosos se hallan también en Lleida: la C-230 (Maials-Llardecans) y la C-147 (Tremp-La Pobla). A continuación se encuentran cinco puntos situados en Tarragona, dos de ellos en la C-240, junto a Reus, y tres en la N-240: dos en Tarragona y el tercero en Caseres-Gandesa.