Lucha nocturna

Los seguidores de Diablo y de la ambientación de Baldur's gate tienen un nuevo destino adonde dirigir sus miradas. Nightstone recoge la acción del primero, utiliza personajes y escenarios que recuerdan al segundo y le añade una pizca de originalidad extraída directamente del producto español Commandos. No es de extrañar que se fijen en este último, dado que New Horizon Studios, por muy anglosajón que suene, tienen su sede en Sevilla y están regentados por un equipo cien por cien nacional. Varios meses de esfuerzo, el apoyo de la productora internacional Titus y su distribuidora en España, Virgin Interactive, y capacidad para cerrar el proyecto han dado como fruto este más que digno Nightstone.

El título se desarrolla desde un punto de vista isométrico, esto es, algo elevado del suelo pero sin llegar a ser perpendicular, igual que los clásicos de este género. El usuario encarna a un grupo de elegidos que deberán luchar a través de 35 niveles para acabar con una maligna fuerza. Estos futuros héroes -un bárbaro, una amazona y una hechicera- poseen armas creadas con el corazón metálico de una de las dos piedras que hace millones de años impactaron sobre la Tierra. Ésta es la única forma de enfrentarse con ciertas garantías a quienes veneran a la segunda piedra caída mucho más al norte: la piedra maldita. Quienes juraron devoción por la piedra del norte fueron convertidos en monstruos y hechiceros con la misión de doblegar a los infieles y extender su culto por todo el mundo. La misión del usuario es evitar que estos fanáticos religiosos cubran con su oscuro manto de maldad todo el planeta. Para ello deberá llegar hasta el templo de la Diosa Negra, epicentro del odio, sorteando los peligros que les acechan en cada región.

Al iniciar el juego hay que asignar puntos extra de fuerza, destreza, resistencia y poder a cada uno de los tres personajes. Estos atributos, que aumentan al transcurrir el juego e incrementarse la experiencia, determinan si el personaje tiene suficiente nivel para usar un arma, los conocimientos necesarios para lanzar un hechizo o el vigor que se requiere para enfrentarse a un monstruo de final de fase. Las aventuras de los personajes comienzan de forma individual e independiente en zonas distintas del mapa, y es el jugador quien debe reunirlos en un punto si quiere ejercer el control sobre todo el grupo. Mientras los reúne, pues deben recorrer unas cuantas zonas cada uno para encontrarse, deberá enfrentarse con un solo personaje a todos los enemigos.

El control de los personajes se realiza con el ratón, señalando el punto del terreno donde se desea que se desplacen y ejecutando la misma acción, pero sobre un barril para que lo rompa o sobre un enemigo para que lo ataque. Los ataques son interactivos, por lo que cada golpe de espada implica un clic izquierdo del ratón y cada bloqueo un clic derecho en el caso del bárbaro. Este sistema impregna al título de acción bastante constante. Pero se puede pasar de la acción trepidante al sigilo más absoluto. De Commandos adoptan el sistema de enemigos que ven y oyen, y para ello se puede observar en el radar de la izquierda de la pantalla hacia dónde están mirando los bichos. Si se es capaz de atacar por detrás sin ser visto, a menudo basta con un solo golpe para terminar con ellos.

Los tintes de rol los otorgan la experiencia anteriormente mencionada y la posibilidad de comerciar en la posada. Las bolsas de oro, las pócimas, hachas, arcos y cetros pueden ser vendidos a los parroquianos del local. Asimismo es posible comprar mejores armaduras, capas, medallas y anillos que mejorarán mucho la capacidad de los personajes de enfrentarse a enemigos más peligrosos. Como si de bancos se tratara, los comerciantes venden el objeto que acaban de comprar bastante más caro y, por si fuera poco, ofrecen menos dinero por comprar uno exactamente igual.

La modalidad para un solo jugador ofrece varias horas de juego con dificultad ajustable. Además es posible participar en partidas en red para hasta ocho usuarios en distintas modalidades que van desde el todos contra todos al juego cooperativo.