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Entrevista:Canciller federal de Austria | WOLFGANG SCHÜSSEL

'En Austria no hay políticos peligrosos'

El canciller federal de Austria, el democristiano Wolfgang Schüssel (ÖVP), de 56 años, acaba de pasar el ecuador de la legislatura con su socio de coalición, el Partido Liberal (FPÖ), del controvertido populista de derecha Jörg Haider. Schüssel concedió en Madrid una entrevista a EL PAÍS, en la que rebosa satisfacción al hacer balance de dos años de gobierno.

Según Schüssel, la coalición se fijó 'un programa de trabajo increíblemente ambicioso. En política económica, eliminamos el déficit presupuestario y hemos tenido que tomar muchas medidas dolorosas. Por eso insistimos mucho en que hay que tomar muy en serio los criterios del pacto de estabilidad. Todo el país tuvo que sacrificarse y eso tiene que valer para todos. Eso está claro'.

'La ampliación de la UE es una inversión para Austria. Vamos a sacar provecho de ella'

Tras el difícil parto inicial de la coalición, Schüssel asegura: 'Políticamente, nos consolidamos del todo. Las relaciones con los socios europeos están normalizadas y la coalición trabaja. Hemos llevado adelante la cuestión de la ampliación de la Unión Europea y hemos pasado de un 60% de oposición de los austriacos, hace dos años, a la ampliación a un 60% a favor. En conjunto, un balance muy presentable que nos permite ir confiados a las elecciones el año que viene.

Pregunta. ¿Haider no era tan peligroso?

Respuesta. Peligroso no lo fue nunca. En Austria no hay políticos peligrosos. Hay demócratas que pueden gustar o no, pero los resultados son, con seguridad, buenos, aunque hubo a veces discusiones en la coalición, y esto es correcto.

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P. ¿Existe el peligro de elecciones anticipadas?

R. No, absolutamente, no. Se especuló desde el inicio de la coalición, pero nunca se planteó el tema en serio. Las elecciones serán en septiembre de 2003.

P. Le voy a enumerar un par de puntos que podrían anticipar las elecciones. Por ejemplo, Temelin [la central nuclear de la República Checa contra la que hace campaña el FPÖ de Haider]. Casi un millón de austriacos votaron a favor de la inicativa del FPÖ.

R. Somos un pueblo de unos ocho millones y firmaron 900.000, un 15% de los votantes. Esto hay que tomarlo en serio, pero un 85% no firmó. No me sorprendió el resultado. La mayoría de los austriacos está contra la energía atómica y, si no se puede impedir, a favor de las máximas medidas de seguridad posibles. Quieren la ampliacón de la UE y de una forma razonable, en un espíritu europeo.

P. ¿Por este asunto no fracasará la ampliación de la UE?

R. Tenemos un convenio internacional con la República Checa que, naturalmente, tiene que ser respetado. Si los checos no lo respetan, serán los responsables, pero no hay motivo para tener dudas.

P. Haider esgrime con frecuencia el tema de los Decretos de Benes en su campaña contra la República Checa. .

R. No es un tema del FPÖ. Tenemos resoluciones parlamentarias por unanimidad, resoluciones de seis parlamentos de estados federados y una resolución aprobada por mayoría significativa del Parlamento Europeo de que esos Decretos de Benes son cosa del pasado con la entrada de la República Checa a la UE. Yo tengo un premio de la Hermandad de los Sudetes, que siempre valoraban que, en tiempos en que lo suyo no era un tema actual, los ministros austriacos de Asuntos Exteriores del ÖVP siempre plantearon la cuestión de los derechos humanos y la expulsión injusta de los sudetes alemanes en las conversaciones bilaterales. No es tema de un solo partido, sino una cuestión austriaca. Lo que queremos lograr es una solución conjunta con los checos, una resolución conjunta de reconciliación que deje claro que con la entrada a la UE los Decretos de Benes son cosa del pasado.

P. La ampliación va a ser una broma cara para Austria. ¿Están dipuestos a pagar más? Austria ya paga más que recibe.

R. Sí, pero la ampliación es una inversión. Yo lo vería así. Es cierto que las contribuciones serán mayores, pero es importante que hemos adoptado un acuerdo sobre lo máximo que puede costar la ampliación. Son esos famosos 42.000 millones de euros para todo el periodo. La propuesta de la Comisión prevé no 6, sino 10 países aspirantes, y hay que quedar por debajo de esos 42.000 millones de euros. Ahora, hay que lograr una línea conjunta de los Quince y luego negociar con los candidatos. Hay una propuesta sobre la mesa que es razonable que pueda cambiarse en un punto u otro, pero va en la línea correcta. Nosotros vamos a sacar rovecho más que pagar. Esto está claro.

P. ¿Cree usted que Europa podrá digerir esos 10 países?

R. Si van a ser 10, no se puede decir ahora, pero, si los candidatos toman los criterios en serio, no sólo aprobar las leyes, sino también garantizar su aplicación, sí. Para nosotros es muy importante, porque estamos más afectados por la ampliación que otros países de la UE. Tenemos frontera común con cuatro países candidatos, más que los otros países de la UE, 1.300 kilómetros de frontera con los países candidatos. Estamos afectados de una forma especial por esa proximidad y hay que hacerlo bien. Mi ambición es sí a la ampliación, pero a una buena, que no aplace los problemas o los deje sin resolver.

P. Eso significa un largo periodo para la libre circulación de las personas.

R. Eso es inteligente, porque se irían los mejores y eso no sería bueno para los países candidatos. Ademas, nuestro mercado de trabajo es pequeño y no podemos de repente abrir. Se actuó muy bien al aceptar la propuesta de Austria y Alemania de un periodo de siete años, que a lo mejor no se neceita del todo.

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