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24 maltratadas llevan tres meses sin cobrar en un taller costeado por Trabajo

La entidad que da las clases no paga porque no logra un aval bancario

Un taller de empleo creado para ayudar a 24 mujeres maltratadas se ha convertido para ellas en una nueva fuente de angustias. El curso, de formación en ayuda a domicilio, incluía un sueldo mensual de 97.000 pesetas. Pero la Asociación para la Formación e Inserción de Colectivos Desfavorecidos (Aficod), que regenta este taller con una subvención de la Consejería de Trabajo, sólo les ha pagado 100.000 pesetas en cuatro meses de clases.

José Luis Coro, secretario de Aficod, explica que el impago de los sueldos se debe a que aún no han podido cobrar la subvención que les concedió la Consejería de Economía y Empleo, ahora de Trabajo. 'Para darnos el dinero, la Comunidad nos exige un aval bancario, pero los bancos no nos lo conceden y estamos buscando una solución. En diciembre pudimos pagar 100.000 pesetas a cuenta de nuestros fondos, pero nada más, creándose una situación muy penosa para todos', asegura el secretario de esta entidad creada en 1998 y que empezó a impartir cursos del Inem en 2001.

El consejero de Trabajo, Luis Peral, asegura que no conocía el grave problema suscitado en este taller. 'Sí sé que para las ONG pequeñas la exigencia de un aval es una traba, porque los bancos no les dan facilidades, por eso estamos buscando alternativas', dice. En el caso de Aficod, Peral apunta otra solución a corto plazo: dar la subvención mes a mes, según la entidad vaya justificando los gastos efectuados.

Estas 24 mujeres, treintañeras, con niveles económicos muy bajos y nueve de ellas inmigrantes, tenían sus esperanzas puestas en este curso al que las derivaron las trabajadoras sociales que las atienden. Era una oportunidad para recobrar la autoestima perdida tras años de maltrato y de encontrar un empleo.

El curso, con 40 horas semanales durante un año de formación teórico-práctica, comenzó el 22 de octubre. Pero, pese a sentirse contentas con las clases, sus ilusiones se fueron desvaneciendo a medida que pasaban las semanas y no recibían lo prometido. Desde hace meses, la mayoría de ellas y sus hijos malviven sin dinero para comprar comida o pagar la luz y el gas.

'Aficod no nos paga y encima el contrato firmado con ellos nos impide recibir cualquier otra ayuda social', lamentan. Algunas están cobijadas en casas-refugio con la manutención cubierta, pero la mayoría reside en pisos tutelados o sociales.

Desesperadas, hace dos semanas recurrieron a las representantes del sector de ayuda a domicilio de UGT, que, además de darles ropa y comida, han recurrido a la mediación del Instituto Laboral de Madrid. Ayer fue la primera comparecencia, aplazada hasta el próximo viernes.

Isabel Valverde y Maribel Ruiz, responsables de ayuda a domicilio en UGT, califican de 'sangrante' la situación creada: 'Los talleres de empleo nos parecen muy bien, pero las instituciones deberían mirar mejor la solvencia económica de las entida-des a las que se los adjudican'.

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