El PNV llama 'gentuza talibán' a los agresores del alcalde de Azpeitia

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) calificó ayer de 'gentuza talibán' al grupo de 'intolerantes' que el domingo agredió al alcalde peneuvista de Azpeitia, José María Bastida, y a su esposa durante los carnavales de esta localidad guipuzcoana. Este partido advirtió a los radicales proetarras que no permitirá que conviertan 'las calles y pueblos de Euskalherria en su particular campo de batalla de terror e intimidación'.

El Gipuzko Buru Batzar (la ejecutiva provincial) del PNV endureció ayer su lenguaje para rechazar el ataque sufrido el domingo por el alcalde de Azpeitia (gobernado con mayoría absoluta por el PNV) a cargo de una veintena de violentos encapuchados. Los agresores se introdujeron en una cafetería, rodearon a Bastida y zarandearon a su esposa. Un amigo que acompañaba al regidor logró quitarle la capucha a uno de los jóvenes, que abandonaron el local. Minutos después, una vez en la calle y con las caras descubiertas, los radicales intentaron golpear a Bastida con patadas y puñetazos, logrando hacerle unos rasguños en la cara.

El PNV reaccionó empleando duros calificativos contra este 'grupo de intolerantes', a quienes advirtió de que no va a permitir que 'gentuza talibán aleccionada en un falso abertzalismo por los mulás de la iquierda abertzale pretenda convertir las calles y los pueblos de Euskalherria en su particular campo de batalla de terror e intimidación'.

Bastida, que ocupa el cargo de alcalde desde hace 17 años, anunció ayer su decisión de presentar una denuncia contra los autores de la agresión, a quienes identificó como 'jóvenes del pueblo que están desesperados'. A su juicio, estas agresiones no son tan fuertes como las amenazas que sufrió durante los primeros años de su mandato: 'Hace 15 años, las amenazas no eran tan suaves como ahora. Hemos ido a mejor, pero tenemos que vivir con esta lacra'. El Ayuntamiento de Azpeitia está integrado por 11 concejales del PNV-EA (7 del PNV y 4 de EA) y 6 de EH.